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Vacasquilla es un proyecto de arte público a cargo de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta con motivo de la celebración de los 210 años de historia de la ciudad de Barranquilla; el proyecto tiene como objetivo resaltar a los artistas locales y dar a conocer a los ciudadanos la historia y la identidad cultural de la capital del departamento del Atlántico. Su director, “Juancho” Jaramillo nos contó a detalle de qué se trata y qué se busca con este proyecto.
Foto de la galería de arte de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta ubicada en la Aduana.
¿Qué es Vacasquilla?
“Vacasquilla es una invitación al ciudadano, al barranquillero para reconectarse con las raíces de nuestra ciudad, para reconectarse con nuestra historia. Este proyecto lo quisimos hacer de una manera creativa, diferente y esa fue la convocatoria de artistas en el departamento del Atlántico a que soñaran y a que plasmaran en estos lienzos la historia de la ciudad. También invito a que conozcan el museo de la Memoria Urbana en el edificio de la Aduana, en él se cuenta la historia de la ciudad de manera interactiva”.
“En esta corporación yo me encontré con un mito que me llevó a mi infancia cuando fuí alumno del colegio Biffy y es,el mito fundacional de Barranquilla. Básicamente era un mito alrededor de otro mito que decía que unas vacas sedientas, en busca de agua llegan a un territorio y junto a ellas un grupo de campesinos y ese sería el primer asentamiento humano de la historia de la ciudad, hace ya más de 400 años”
“Estos mitos no quieren decir que sean verdades verdaderas en sí, pero sí hacen parte de la historia de la ciudad, de la oratoria, de los cuentos y de todo eso que finalmente genera un arraigo”.
La importancia de llevar este legado a las nuevas generaciones:
“Nosotros cuando llegamos aquí empezamos a hacer diferentes encuestas a jóvenes para saber si conocían sobre el mito, pero no sabían y les hacíamos una pregunta capciosa ¿quién libertó a Barranquilla? Y nos encontramos una cantidad de respuestas totalmente alejadas de la realidad, como los inventos más grandes del mundo. Pero básicamente es por una desconexión con la historia. Y hoy que estamos intentando generar una empatía y una apropiación del barranquillero y de los jóvenes con la ciudad, nos dimos cuenta de que hay que hablar con la historia, esa es nuestra gran motivación para seguir adelante con un proyecto como Vacasquilla”
¿Y por qué se eligió la figura de una vaca, qué representa este animal para Barranquilla?
“De lo más deseado por muchos barranquilleros y eso es una movida mundial, volver a darle a las calles sus nombres originales por emblemática “Calle de las Vacas”, la calle 30, la Calle de las Vacas y por eso son 30 vacas. Siempre hemos querido a través de un proyecto de arte, de la primera exposición de arte monumental de la ciudad, que ella como tal pueda contar una historia y que genere una empatía con quienes la conozcan”.
¿Qué se está haciendo para motivar a barranquilleros y especialmente a los jóvenes para que vengan y conozcan este proyecto?
“Este ejercicio de Vacasquilla, tiene varios objetivos. Si queremos hacer un objetivo de ciudad, esta sería la primera exposición de arte monumental de la ciudad. Y muchos seguro se preguntarán qué para qué sirve, pues eso nos abre las puertas al mundo para que cualquier artista de arte monumental piense en nuestra ciudad para hacer una exposición. Con esto podríamos soñar con tener una exposición del maestro Botero porque ya tendríamos historial en arte monumental. Y por supuesto algo bien importante es tener formación de público, porque cuando nosotros formamos público es una de las cosas más importantes cuando uno está en temas culturales porque siempre nos preocupamos de la obra física, y en realidad, la obra más fuerte es formar ciudadanos que consuman arte y luego tener los espacios físicos para que confluyan”.
La invitación para la gente:
“Decirles que nos vamos hasta el 18 de junio en nuestra exposición en el Gran Malecón de Vacasquilla, pero recuerden que luego nos vamos de “VACASciones” a la Aduana donde vamos a tener todas unas vacaciones culturales para toda la familia y entonces los que no la vieron en el Malecón que vengan a verla a la Aduana. Todos estos espacios son abiertos, son gratuitos, estamos buscando conectarnos y después de conectarnos vamos a soñar mucho más pero debemos saber de dónde venimos para poder saber hacia dónde vamos y para poder tener esa mística y ese sentido de pertenencia por lo nuestro”.
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