En la temporada de descanso y fiestas, visitar lugares ecoturísticos en la región Caribe es uno de los planes para pasar vacaciones en familia, amigos o pareja. Los sitios más visitados son las playas y Parques Nacionales del Magdalena y Bolívar por sus hermosos paisajes costeros, sin embargo, los atlanticenses se han dado la tarea de apreciar más la naturaleza que los rodea llena de historia y diversidad.
Los municipios del departamento del Atlántico caracterizados por sus cuerpos de agua, bosques y parques pocos conocidos han desarrollado actividades para recorrer y conocer el paisaje influenciados por la historia indígena Mokaná aumentando el turismo de los que aman las caminatas, nuevos lugares naturales por explorar y conocer las historias tradicionales.
Senderismo, avistamiento de aves y exploración de flora y fauna son algunos de los planes para estar con amigos o familia, aunque la mayoría de sus caminos están señalizados hay buscar los guías para acompañar los recorridos en los siguientes lugares del departamento el cual está rodeado del Rio Magdalena y parte del Mar Caribe que se encuentran a 15 minutos o una hora de Barranquilla.
Tubará
Cerca del Municipio de Tubará ubicado a XX km de la ciudad de Barranquilla, se encuentra Piedra Pintada, donde se pueden apreciar un petroglifo Mokaná de más de 900 años considerado lugar sagrado por los indígenas, aun rodeado por bosques y caminos, los cuales se encuentra bien señalizados y cuenta la historia indígena que caracteriza el pueblo llamado El Cielo.
Para llegar a ver las piedras sagradas se debe llegar primero al corregimiento del Morro y caminar al cerro El Cielo, el cual es un poco inclinado y con dificultad. Al llegar al Cielo se debe seguir un camino de 600 metros rocoso donde se podrán ver monos aulladores, ardillas y aves y se puede acampar o explorar hasta la cueva donde se encuentran los jeroglíficos Mokaná, que por su camino poco explorado se siente el silencio de la naturaleza.
Otro de los atractivos del departamento del Atlántico es visitar el Rio Magdalena y darse un paseo en algunas de sus embarcaciones aptas para turismo, uno de los planes turísticos es realizado por la Embarcación La Mita desembarcando en el Parque de la Isla Salamanca ubicada entre el barrio Las Flores y el Puente Pumarejo.
En este recorrido se logra conocer la intimidad de Barranquilla, iniciando por Bocas de Ceniza donde el río confluye con el mar, pasando por el Malecón del Puerto de Oro, apreciando su parte más moderna con el centro de convenciones hasta el puente Pumarejo , sentir la brisa costera, observar las inmensas embarcaciones comerciales que permiten el desarrollo económico de la ciudad , ver la espesa selva de la Isla Salamanca donde se encuentran fauna de todo tipo como flamencos, ganado, caballos, reptiles y peses y flora desde cultivo de flores, palmeras y selva.
Parque Biotemático Megua
Desde Barranquilla a unos 15 minutos está el Parque Biotemático Megua (Km 14 Vía Cordialidad, antes del peaje de Baranoa) donde se puede hacer senderismo, agricultura rural, montañismo y camping más familiar.
En este parque se puede apreciar la naturaleza desde los sentidos, aprendiendo de ella, el cuidado de sus plantas y alimentar animales. También se pueden realizar caminatas de media hora podiendo realizar avistamiento de aves. El Parque cuenta con servicio de piscina, parque infantil, kioscos, tiendas, restaurante, parqueadero y baños.
Usuacurí
En el municipio de Usuacurí y sus alrededores se encuentran pozos de agua y una reserva ambiental aptos para recorrer con guía turística. Estos dos sitios se caracterizan por su bosque tropical seco y son famosas por sus creencias sagradas.
Se dice que el agua de Usiacurí es curativa por sus propiedades sagradas y ancestrales de sus pozos artesanales. Durante un recorrido de 40 minutos, se podrá observar las figuras artesanales Mokaná que antiguamente los indígenas se hacían lavados para curare de sus males.
Para avistamiento de aves y senderimos a 6 kilometros de este municipio se puede encontrar la reserva natural de Luriza que representan un verdadero pulmón para el departamento del Atlántico. Con acompañamiento turístico debido a su camino dificultoso. Esta reserva posee 122 especies de plantas, 19 de anfibios, 44 de reptiles, 138 de aves y 43 especies distintas de mamíferos hasta ahora identificadas.