En el Hard Rock Stadium de Miami, el orgullo de los colombianos, junto a JLo protagonizó el espectáculo más esperado del evento deportivo.
Por: Aldira Chamorro Ojeda
¡Y todo valió la pena!, la espera, la expectativa y la ansiedad de ser partícipes, de cerca o a la distancia, del espectáculo más esperado de un Super Bowl. La energía, la vitalidad, el colorido y, por sobre todas las cosas, el orgullo latino que expresaron Shakira y JLo en cada una de las notas interpretadas y en la cadencia de sus movimientos, que mantuvieron presente la influencia de sus ancestros.
Indescriptible el sentimiento de ver en el escenario del Hard Rock Stadium de Miami el homenaje de Shakira a la salsa, el mapalé, la champeta y a los gestos de las expresiones carnavaleras, esas expresiones de su Barranquilla, la tierra que también vive orgullosa de ella.
Las artistas mantuvieron total hermetismo previo sobre el espectáculo que presentarían en la gran final del deporte nativo de los norteamericanos, por ello, ese intermedio fue el más esperado de todas las finales de un Super Bowl, especialmente por la comunidad latina, que se vio absolutamente recompensada con la espectacular puesta en escena de Shakira y JLo, quienes contaron con el acompañamiento de del boricua Bud Bunny y el colombiano J Balvin.
Los asistentes, y los millones de latinoamericanos que a la distancia esperaban el espectáculo musical, vieron sobrepasadas sus expectativas con un show que celebró la cultura latina con un mensaje de unidad y especial énfasis en la infancia. ¡Grande Shakira!
Fotos: Mke Blake (Reuters) - Al Bello (AFP) - Kevin Mazur (Wirelmage) - Angela Weis (AFP)
Comments