El documental, Seiamake retrata la historia de Rodrigo, un indígena wiwa víctima del conflicto armado en el Magdalena y la Guajira y quien a pesar de esto, logra establecer una escuela en su comunidad con el fin de empoderarla.
Imagen del trailer del documental Seiamake
El documental nominado a los Premios India Catalina, muestra cómo el conflicto armado, afecta a toda una comunidad wiwa de La Guajira,actualmente ubicados en Dibulla, sin embargo durante muchos años se desplazaron a otros municipios y ciudades sin salir de su territorio sagrado.
Alana Villar, durante su trabajo como comunicadora en la Universidad de Guajira investigó sobre la historia del grupo étnico, el cual ha sido uno de los más violentados. Junto con la productora La Rana Dorada, se crea el documental que se emite en la serie de Telecaribe, Trópicos.
“Lo que queríamos contar era otra mirada a la Guajira, porque normalmente cuando estamos en la Guajira siempre pensamos en la etnia wayuú, pero resulta que la gran mayoría de la etnia wiwa es del departamento de la Guajira” afirma Alana.
Durante su infancia, Rodrigo pierde una pierna a causa de una mina antipersona,años después decide estudiar en Santa Marta, con el fin adquirir los conocimientos necesarios para defender a su comunidad.
“El profesor Rodrigo dijo, lo que necesitamos es poder comunicarnos con el gobierno, poder comunicarnos con las personas de afuera para que ellos sepan que ellos no pueden llegar a nuestras tierras y tomar lo que quieran, sino que nos tenemos que defender” comenta alana.
Al regreso a su comunidad, el docente gestiona una escuela de educación occidental para los niños wiwa , sin embargo el mamo considerado la máxima autoridad de la etnia , no se mostró de acuerdo en un principio, con el fin de evitar que los saberes indígenas “se contaminaran” o afectarán pero vio necesario que su comunidad mejorara factores como el de la salud.
Reivindicar la conexión con los ancestros indígenas es otra de las motivaciones de Alana y La Rana Dorada, con esta propuesta audiovisual “Es importante que no nos olvidemos de nuestros ancestros, porque si bien de pronto ahora estamos muy asediados con la tecnología, siempre vemos hacia la globalización y vemos hacia el futuro, pero no podemos olvidarnos de nuestras tradiciones porque eso parte de quienes somos como personas” expresa alana.
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