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Se quema todo lo malo, en la llegada de un nuevo año

Entre las tradiciones y cultura de Sudamérica, en especial Colombia, sus ciudades, pueblos y barrios luchan por cuidar, proteger y resaltar la misma.

Foto: Cortesía


Por: María Angélica Borrero

Buscando día a día llevar cada una de las tradiciones de generación en generación, para que esta nunca desaparezca. Entre los agüeros de vestirse de amarillo, salir con maleta en mano y dar una vuelta, comerse 12 uvas, hasta la quema de un muñeco son vísperas que anuncian la llegada un nuevo año.

Por eso, desde muy temprano los vecinos de diferentes barrios populares de la ciudad de Barranquilla se reúnen en las esquinas, mientras unos en su clóset buscan camisa vieja, un pantalón, zapatos, guantes, medias, otros van donde el carpintero, costureros y demás en busca de elementos como aserrín y tiras de tela para el relleno de lo que será el muñeco del año viejo.

También, están los que buscan afamados y como fuese contrabando a quienes venden pólvora, para meterle en el relleno tiritos y/o totes que harán explotar en la quema de este.

'sabemos que está prohibida la pólvora, pero es lo que le da el toque que todo lo malo se está yendo, es la manera de desahogarnos, también resaltamos que está es manejada por nosotras personas adultas, para que sea su uso más responsable', comentó Johan Parra, promotor cultural y habitante del Barrio Abajo.

Así como en las iglesias, se escriben en un papel las cosas malas y las quemas con el fin de que todo aquello ahí muera, así misma es la tradición del emblemático muñeco, muchas veces estos tienen nombres y vestimentas de acuerdo a las personas que fueron importantes en la temporada o el país. 'por ejemplo: un presidente del que no quieran saber más y se lo lleve el año, es como una manera de perdonar y olvidar' agregó Johan.

No sólo el Barrio Abajo busca preservar las tradiciones, por su parte al suroriente de Barranquilla Barrios como las Palmas y Nieves, comparten los mismos eventos y tradiciones, para no dejarla en extinción.

Justo a las 11 de la mañana de todos los 31 de diciembre se reúne Luis Llanos, con los amigos de su cuadra en el barrio las palmas y comienzan a rellenar el muñeco en equipo, le colocan camisa manga larga, un Jeans viejo, unos guayos que dejaron de usar y con una media velada se apoyan para hacer el rostro, finalmente lo coronarán con un sombrero vueltiao, un poco de maicena encima para que esté sea el propio Joselito, que desde hoy a las 12 de la noche, será el más mencionado hasta el próximo miércoles de ceniza.

‘Aquí en la puerta lo dejamos sentado, nos vamos todos a alistar, nos tomamos fotos y finalmente cuando suenan en todas las casas faltan 5 para las 12, en la mitad de la calle le rociamos un poco de gasolina y con un fósforo justo en año nuevo lo encendemos y sentimos libertad, paz de que vendrá un año mejor, todas las cosas malas quedan atrás y quemadas' mencionó Yenifer Dávila, moradora del barrio las palmas.

La prohibición de pólvora, es una de las razones por la cual los vecinos han dejado de realizar esta labor, ‘antes en casa esquina encontrábamos un muñeco y recuerdo que hasta concursábamos por el que quedara mejor, pero hoy en esta cuadra yo soy el único que hará muñeco, eso por lo que la pólvora está prohibida’ , expresó Luis Llanos, mientras sacaba las bolsas de relleno que durante todo el año guardo de las tiras de tela que le quedaban a su mamá que es costurera.

En los pueblos del Magdalena, también vive la tradición sin igual, los muñecos se toman las esquinas y se quema con el fin de que todo lo malo se vaya con él ‘En mi pueblo lo hacemos semanas antes y lo dejamos sentado en la decoración de navidad de las terrazas, hasta que llega el 31 de diciembre para poder prenderlo’, comentó Luis Eduardo Peña, del difícil magdalena, que este año pasará año nuevo en el Barrio las Palmas de Barranquilla.

‘La invitación, es no dejar morir la tradición y seguir manteniendo el estallido cultural, recuperando lo que la pandemia también se llevó, eso sí de manera responsable, por eso que los niños no deberían están cerca de la explosión de este muñeco’, mencionó Johan.

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