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Se cumplen seis años de la Ventana al Mundo: un hito de orgullo para los barranquilleros

La Ventana al Mundo no es solo una obra de ingeniería; es una declaración de intenciones de una ciudad que busca proyectarse al mundo con una identidad renovada y vibrante.


Este 14 de agosto se conmemoran seis años desde la inauguración de la Ventana al Mundo, el majestuoso monumento que se erige en la ciudad de Barranquilla como el más alto de Colombia. En este tiempo, la estructura no solo ha marcado un hito arquitectónico, sino que se ha convertido en un símbolo del renacer cultural y el progreso de una región que ha visto en ella una ventana a sus propias aspiraciones y sueños.

El día de su inauguración, el cielo barranquillero se iluminó con la presencia de este coloso de acero y vidrio que, con sus 45 metros de altura, rompió récords y expectativas. La Ventana al Mundo no es solo una obra de ingeniería; es una declaración de intenciones de una ciudad que busca proyectarse al mundo con una identidad renovada y vibrante.

Una Obra que Habla de Más que de Arquitectura

Desde su concepción, la Ventana al Mundo ha sido mucho más que un simple monumento. Diseñada por el renombrado arquitecto Simón Vélez, conocido por su innovación en el uso de materiales como la guadua, la estructura representa un avance significativo en el diseño y la ingeniería de grandes edificaciones en Colombia. Su forma estilizada, que recuerda a una ventana abierta hacia el horizonte, simboliza la apertura de Barranquilla al mundo globalizado.

La base de la estructura, con una forma triangular robusta, sostiene una columna central que se eleva con elegancia hacia el cielo, mientras que en la cúspide, los paneles de vidrio ofrecen una panorámica inigualable de la ciudad y el río Magdalena. La combinación de estos elementos no solo crea una obra visualmente impresionante, sino que también permite a los visitantes una experiencia única de inmersión en el paisaje barranquillero.

Un pilar de identidad y esperanza

Para los barranquilleros, la Ventana al Mundo es un símbolo de orgullo y esperanza. La inauguración del monumento fue el punto culminante de un esfuerzo colectivo por parte de la administración local, los empresarios y la comunidad, todos comprometidos con la revitalización de la ciudad. En sus seis años de existencia, el monumento ha sido testigo de innumerables eventos, desde celebraciones culturales hasta festivales internacionales, consolidándose como un lugar de encuentro y celebración para los habitantes y visitantes por igual.

La estructura también ha tenido un impacto significativo en la economía local. Al atraer a turistas de todas partes del país y del mundo, la Ventana al Mundo ha impulsado el desarrollo de la infraestructura turística en Barranquilla, generando empleo y promoviendo el comercio en la región. Los restaurantes, hoteles y comercios cercanos han visto un incremento en su actividad, gracias al flujo constante de visitantes interesados en explorar y disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer.

Reflexiones sobre el Futuro

A medida que la Ventana al Mundo celebra su sexto aniversario, es un buen momento para reflexionar sobre el futuro de este ícono cultural. A lo largo de los años, el monumento ha demostrado ser un faro de progreso y modernidad para Barranquilla. Sin embargo, con el paso del tiempo, surgen nuevas oportunidades y desafíos. La ciudad continúa creciendo y evolucionando, y el monumento debe adaptarse para seguir siendo relevante en un mundo que cambia rápidamente.

En este sentido, es fundamental que se sigan promoviendo iniciativas que mantengan viva la esencia de la Ventana al Mundo, no solo como una obra arquitectónica, sino como un verdadero centro cultural y social. Proyectos de conservación, actividades culturales y educativas pueden asegurar que el monumento siga siendo un punto de referencia y un motor de desarrollo para Barranquilla durante muchos años más.

Datos que quizas no conocías

1. El monumento de 45 metros de altura se convirtió en el más alto del país, superando al Santísimo ubicado en Bucaramanga y el cual mide 38 metros.

2. En su construcción participaron 300 personas que lo levantaron en solo cinco meses.  3. El diseño es producto de un concurso de la importante empresa barranquillera, comercializadora de vidrios Tecnoglass,  recibiendo 100 propuestas de todo el mundo. 4. Tiene un sistema de iluminación computarizada que permitirá proyectar sobre el monumento episodios trascendentales del mundo como lo hace la torre Eiffel en Paris o el Empire State en Nueva York. 


5. La ganadora es una arquitecta barranquillera llamada Diana Escorcia, lo diseñó como un homenaje a Barranquilla “La Puerta de Oro” que ahora también tiene ventana . Significa la fusión entre la cultura y la industria . 6. Su costo superó los 4 mil millones de pesos, siendo financiado totalmente con recursos privados.


7. Los vidrios tiene una duración garantizada de 70 años. Se necesito un kilómetro lineal de cristal, cada vidrio tiene dos metros cuadrados de área.


8. Es un monumento temático. En la parte inferior y en vidrio estampado se cuenta la historia de Barranquilla donde se destacan los primeros episodios del país: El primer barco, el primer avión, el primer periódico, la primera emisora, los primeros emigrantes, las primeras industrias, etc .


9. Tiene 125 toneladas toneladas de acero galvanizado., 20 toneladas de aluminio, 80 toneladas de vidrio, 25 toneladas  de silicona. empaques y tornillos y soporta  regímenes de viento superiores a 200 kilómetros por hora .


10. Es una demostración de la pujanza de la compañía Tecnoglass y un aporte a la ciudad de sus 6.000 empleados y de sus cabezas.

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