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La propuesta del gobernador Verano busca recaudar 100.000 millones de pesos, con los se intervendrían los 300 metros que corresponden a la parte central del viejo puente.
El pasado 20 de diciembre del 2019 fue inaugurado el nuevo puente Pumarejo tras una inversión de 785 mil millones de pesos, de los cuales, 34.572 millones correspondieron a la interventoría, a cargo de Mab Ingeniería Valor.
Con la construcción de esta obra, que une a los departamentos de Atlántico y Magdalena se buscaba el paso de buques de hasta 45 metros de altura, pero antes de estos eventos debía destruirse o demolerse el antiguo puente.
Pese a que ya han transcurrido casi cinco años desde la inauguración de la nueva infraestructura, aún falta por definir la fuente de recursos para tumbar el antiguo puente, por lo que el propósito de tener buques con mayor altura aún no ha podido ser una realidad. Recientemente, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, propuso hacer una ‘vaca’ para recaudar 100.000 millones de pesos que permitirán intervenir los 300 metros que corresponden a la parte central del viejo puente.
El mandatario departamental aseguró que el restante del antiguo puente Pumarejo se puede utilizar para propósitos turísticos, restaurantes, bares, una apuesta que sería un gran mirador del río.
Ante esta propuesta del gobernador Verano, directivos gremiales, diputados y concejales, apoyan esta iniciativa de reunir recursos para la intervención del viejo puente, pero desde la Sociedad de Ingenieros recordaron que nunca hubo una estrategia para el desmonte de la anterior infraestructura, pese a tener todo listo para la construcción de un nuevo puente.
“El puente Pumarejo nos quedó bien hecho, pero hay dos temas: primero es que el día de la inauguración, el presidente de Turno (Iván Duque) confesó ante todo el público que no tenía idea de que iba hacer con el antiguo puente y es fue una falta de planificación enorme. Han pasado cinco años ya y todavía está el viejo puente ahí y segundo es que el puente tiene tres carriles por cada calzada y cuando llegamos a Palermo se convierten en un solo carril”, dijo el Néstor Escorcia, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico.
Uno de los que se sumó a esta iniciativa propuesta por Verano fue el CEO de Tecnoglass, Christian Daes, quien señaló que este trabajo se debe hacer lo más pronto posible para darle el verdadero uso al nuevo puente.
“Para que tenga uso el puente hay que quitar esa parte que interrumpe el tráfico de barcos de rio arriba”, explicó el empresario barranquillero.
Detalles de la obra entregada en 2019
El nuevo puente Pumarejo fue construido en trabajos coordinados por el Ministerio de Transporte, liderada por el Instituto Nacional de Vías (Invías) y ejecutada por la empresa Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, con la finalidad de mejorar la conectividad y navegabilidad del río Magdalena, ya que permite el paso de barcos con altura hasta de 45 metros.
Además, tiene dos calzadas de tres carriles cada una, 2,25 kilómetros de longitud, un kilómetro de viaductos y accesos, 3,2 km de andenes peatonales y otros 3,2 km de ciclorruta. La longitud del tramo atirantado es de 800 metros, y la longitud total es de 2.173 metros, lo que lo convierte en uno de los atirantados más largo de Colombia.
Este puente ha sido catalogado como uno de los que posee el tablero de mayor anchura de Latinoamérica, con 38 metros. Supera al puente de San Francisco (28 metros) y el de Brooklyn (26 metros).
Estas especificaciones técnicas le imprimen gran relevancia al nuevo Puente Pumarejo en la movilidad y el desarrollo, tanto urbano como fluvial, del Caribe.
La obra comenzó a construirse en mayo de 2015 y su entrega inicial estaba prevista para j ulio de 2018. Se presentaron retrasos por falta de estudios y dinero, motivo por el que se extendió el plazo de ejecución.
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