En una visita de inspección para saber cómo va la reconstrucción del archipiélago de San Andrés y Providencia, el presidente Gustavo Petro afirmó que el presupuesto asignado para los trabajos no se ve evidenciado en los resultados de la reconstrucción, la cual, el expresidente Duque había calificado como exitosa, pues antes de dejar su mandato aseguró que la isla había sido reconstruida en un 90%.
El pasado domingo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó una visita hasta el archipiélago de San Andrés y Providencia con el objetivo de inspeccionar el progreso de los trabajos de reconstrucción; sin embargo, a través de una rueda de prensa el mandatario afirmó que posterior al recorrido por la isla, notó que los avances en las obras no corresponden a los que realmente deberían haber, teniendo en cuenta el monto del presupuesto nacional designado para tal.
Recordemos que esta reconstrucción a San Andrés se tuvo que realizar debido al paso del huracán Iota hace dos años por la isla, el cual ocasionó graves pérdidas, especialmente materiales, pues tanto viviendas como hospitales, colegios y demás fueron totalmente arrasados por la fuerza del huracán, dejando así a decenas de personas sin un techo donde refugiarse.
En su momento la emergencia fue atendida por el expresidente Iván Duque Márquez, quien fue el encargado, además, de disponer en San Andrés un presupuesto nacional con el que debía realizarse la reconstrucción de la isla y la reparación a quienes resultaron damnificados. Antes de entregar su mandato Duque fue hasta la isla y afirmó que en una revisión que realizó pudo “darse cuenta” de que alrededor del 90% del archipiélago estaba totalmente reconstruido; no obstante, esas afirmaciones fueron refutadas por el presidente Petro, quien dijo que es necesario darle a la reconstrucción de la isla “una mirada integral”.
Petro afirmó que hasta el momento los costos de las reconstrucciones y reparaciones que se han hecho en la isla, no alcanzan a justificar el gasto que ha habido en el presupuesto total ($1,2 billones), pues, indicó que hay valores tan arbitrarios como el de las viviendas, las cuales, según las cuentas de los encargados de esta reconstrucción, salieron cada una en 600 millones de pesos.
“¿Cómo puede valer en Providencia una casa en concreto, con techos de zinc muchas veces y algo de estructura en acero, 600 millones de pesos? Pregunté a quienes se han encargado del proceso y me dijeron básicamente que por los costos de trasladar los materiales desde Cartagena hasta Providencia, aunque parte de ese costo fue asumido por la misma Armada Nacional que ayudó en el traslado desde el Puerto de Cartagena hasta la isla”, dijo el mandatario.
El presidente explicó además, que las casas que se construyeron van en contra de la cultura arquitectónica de San Andrés y Providencia, la cual en su mayoría está hecha de madera de pino en casi todas las casas de la isla.
“Se llevó fue cemento de Colombia, acero de allí y empresas bogotanas a construir sobre una cultura completamente diferente. La reconstrucción fue básicamente una imposición y tiene consecuencias que cualquier turista no vería en casas de colores, sino que habría que adentrarse mucho más allá para entenderlas. Al hacer básicamente una arquitectura bogotana basada en el concreto y en el acero, se tuvo que traer una fuerza de trabajo de centenares de foráneos a la isla, aún muchos están ahí, eso provocó un golpe económico quizás más destructivo que el mismo huracán”, sostuvo el presidente.
De igual forma, Petro explicó cuales son las consecuencias de haber “utilizado mal” los recursos que estaban destinados para la reconstrucción. Según él, era necesario destinar parte del presupuesto en por ejemplo recuperar los cultivos y fortalecer la pesca, esto teniendo en cuenta que el huracán también arrasó con los campos agrícolas, arruinando por completo centenares de hectáreas cosechadas.
“Hoy un huevo en la isla vale mil pesos y la pregunta que todos deberían hacerse es si la canasta familiar en la isla vale igual que en cualquier otra ciudad de Colombia. En la reconstrucción no se vio la necesidad de, por ejemplo, recuperar los cultivos o fortalecer la pesca, entonces la comida se importa toda; pero con la crisis mundial alimenticia y con los dineros que llegaron a manos de los contratistas para hacer la reconstrucción, entre comillas, los precios de los alimentos se elevaron sustancialmente”, dijo. “Desde esa perspectiva la isla tiene una zozobra económica y un problema de inseguridad alimentaria profunda. En la isla hay hambre” agregó.
En la rueda de prensa que realizó el presidente también dio otras declaraciones que explican porque las obras en las islas se hicieron desde una perspectiva económicamente rentable para los contratistas, pero no amigable con los isleños, pues aparte de todo lo anteriormente mencionado, tampoco se reconstruyó el hospital de San Andrés.
“No hay hospital, no hay comida suficiente, no hay sino zozobra económica. Este es un clásico ejemplo de reconstrucciones hechas desde afuera sin contemplar ni la cultura ni la fuerza misma de la comunidad, sin consultar a la comunidad al punto de que realmente la isla de Providencia está sufriendo una crisis profunda cultural, económica y de hambre, ese es el resultado de nuestra visita”, concluyó el mandatario nacional.
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