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20 años han pasado desde que el investigador, profesor y defensor de derechos humanos de la comunidades de Barranquilla, Alfredo Correa de Andreis fue asesinado. Sus amigos, allegados y organizaciones recuerdan su legado y presentan un proyecto de ley en su memoria.
Justo en la carrera 53 con calle 59 donde fue asesinado Alfredo Correa, se reunieron familias y allegados de Alfredo Correa de Andreis debajo de un árbol de mango, en medio de la cotidianidad barranquillera, para conmemorar los 20 años de la muerte del investigador y docente nacido en Ciénaga, Magdalena. Junto a la funeraria Capillas de la fe, se realizó una pequeña homilía y se recitaron palabras, cantos, instrumentos y un performance como actos de homenaje.
Jose Humberto Torres, abogado de la Familia Correa de Andreis afirma que este acto público se realiza como una de las obras y proyectos que se llevan a cabo con el fin de evitar el olvido, luchar por la impunidad y no la repetición de estos actos violentos.
“Hace 20 años justo en este lugar sicarios del bloque Norte de las autodefensas del frente José Manuel Díaz asesinaron al sociólogo y docente Alfredo Correa Andreis. Lo que estamos haciendo en la familia, las organizaciones de derechos humanos, la comunidad en general y sus amigos, es recordar y conmemorar estos 20 años, por supuesto enaltecer sus memoria, rescatar lo que significa para la sociedad barranquillera y para el Caribe colombiano lo que hizo Alfredo por los Derechos Humanos por los desplazados”.
Afirmó, Jose Humerto Torres.
¿Cuál es el legado de Alfredo Correa de Andreis?
El cienaguero adoptado por barranquilla tuvo 23 años de experiencia en diferentes universidades de Barranquilla. Sus investigaciones se centraron en temas como la urbanización, la pobreza y las dinámicas sociales, contribuyendo a una mejor comprensión de los problemas locales.
Su trabajo se centró en el análisis de la estructura social, la desigualdad y el desarrollo urbano que se desarrollaba especialmente en Cartagena y Barranquilla debido al desplazamiento, específicamente en las poblaciones de La Cangrejera, Pinar del Río y Loma Roja, en zona rural de la capital del Atlántico.
Su enfoque crítico y sus investigaciones ayudaron a visibilizar las realidades de las comunidades marginalizadas y fomentaron un diálogo sobre políticas públicas para mejorar la calidad de vida en la ciudad.
Además, su compromiso con la educación y la formación de nuevas generaciones de sociólogos y activistas dejó una huella duradera en la academia y en el activismo social en Barranquilla.
“Esta mañana se presentó en el Congreso de la República un proyecto de ley que tiene como propósito enaltecer la memoria de Alfredo. Si el congreso aprueba ese proyecto de ley entregarán de manera póstuma la orden de Boyacá a Alfredo, el icfes creará una beca para estudios superiores en su nombre y el 17 de septiembre se establecerá como el día de la memoria, pero además que el Ministerio de Cultura publicará todos los escritos obras e investigaciones de Alfredo”
Comento el abogado, José Humberto Torres.
Asesinato
Fue detenido por agentes del DAS el 17 de junio de 2004; acusado de ser ideólogo y colaborador del Frente 59 de las FARC a partir de falsos testimonios, permaneció en la cárcel El Bosque hasta el 14 de julio. Dos meses después de recuperar su libertad, el 17 de septiembre, fue asesinado en la vía pública, junto con su escolta personal, Edelberto Ochoa Martínez, en el barrio El Prado.
Según concluyó la Corte Suprema de Justicia, el asesinato del profesor Correa de Andréis fue provocado por una acción coordinada de miembros del DAS y paramilitares del Bloque Norte de las AUC. Jorge Noguera, director de la entidad estatal en aquella época, fue condenado como coautor del crimen. El Tribunal Superior de Barranquilla ordenó al DAS ofrecer disculpas públicas por el crimen y el Consejo de Estado condenó a la nación por su detención ilegal.
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