Por Kiara Severiche Palmera
La cocina está ligada a la sangre y sino que lo afirme Dayci Altamar, una samaria que aprendió a hacer platos típicos como el tradicional 'cayeye' gracias a su mamá. Esta mujer tiene claro que hoy en día lo que ha logrado se lo debe precisamente a la cocina, porque fue así como la sacaron adelante.
La gratitud por los dones culinarios adquiridos de generación en generación, no son en vano. Durante este fin de semana participa de la muestra representativa del Magdalena, el departamento invitado de honor a la feria gastronómica Sabor Barranquilla.
Dayci es la encargada de degustar a comensales con el plato típico del guineo verde con queso, uno de los referentes más insignes del Magdalena, que posee una extensa zona bananera. La clave es dejar que el guineo pase de blanco a morado, amasarlo y rellenarlo con queso.
"Se cocina el guineo y después de que éste pase de blanco a moradito, se pone en un recipiente aparte y se hace como un mote con leche, crema de queso y mantequilla. Lo mezclas bien hasta quedar consistente y luego lo sirves con queso o acompañado de carne" explica Altamar.
Altamar confiesa que si bien disfruta preparar cayeye, cocinar 'cabeza de gato' es su plan favorito si de preparación se habla. Este plato tiene como particularidad que se prepara con guiso en vez de queso. Una vez listo el guineo verde después de cocinarse, se mezcla con cebolla, tomate y cilantro.
Estos son algunos de los platos que Altamar sueña con ofrecer a propios y turistas en su tierra natal Santa Marta. Allí espera algún día tener su propio restaurante, para dar a conocer todo lo que le han transmitido y que ha aprendido en la cocina no sólo de su familia, sino también en la del Sena donde estudia como tecnóloga.
Tiene claro que quiere seguir aprendiendo y perfeccionado cada una de las prácticas que desde niña le enseñaron, cuando en ese entonces era la encargada de pelar y limpiar verduras en la cocina de su casa. Hoy ella le ha inculcado a su pequeña hija esa pasión por la cocina para que así perdure la tradición.
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