El Parque Tayrona, lugar sagrado del Caribe colombiano, hogar biodiverso que conforma las faldas de la Sierra Nevada, un lugar mágico para vacacionar y que proteger al momento de visitar con amigos y familia. El primer paso para entrar a un lugar sagrado y protegido por 4 etnias indígenas, es el de pedir permiso a la madre tierra.
El parque Tayrona, es uno de los destinos turísticos más visitados en el país por extranjeros y nacionales. Sus paradisíacas playas y terrenos aventurosos son parte del área protegida a nivel legal y a nivel espiritual, ya que conforman uno de los sistemas montañosos más importantes del país como lo es la Sierra Nevada de Santa Marta, territorio que es considerado como ancestral por cuatro pueblos indígenas; Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankwamo.
Para entrar a la zona, la cual se recorre en su mayoría caminando o en caballo, su terreno tiene su nivel de dificultad y los hospedajes pueden llegar a ser cabañas con baño privado, hasta zona de hamacas y camping. El costo de la entrada varía por época y existen diferentes restricciones o reglas para poder entrar y proteger el área natural y ancestral.
Al ser zona ecoturística, las reglas están relacionadas con la protección de los animales y la naturaleza y al ser zona sagrada y ancestral, existen otras reglas, como por ejemplo pedirle permiso a la madre naturaleza para poder entrar.
Conoce el Tayrona, más allá como una zona para extraer disfrute, también para agradecer la armonía y la alegría que nos puede ofrecer un territorio vivo.
Conoce a tu host
Quienes conocen a Tayrona, saben que es un ser vivo de personalidad intensa, pero a su vez armoniosa, tiende a ser cambiante en sus humores y su presencia infunde una gran energía de sabiduría, poder y respeto, Tayrona normalmente abre sus brazos a quienes lo visitan, no sin antes pedirles un par de reglas para entrar a su morada.
Se ubica en la costa del departamento del Magdalena, en su rango nacen playas intensas donde la mar golpea y recibe el agua dulce. Es precisamente de esta zona tropical, donde emergen unos de los tantos brazos montañosos que suben para convertirse en parte de la conocida Sierra Nevada de Santa Marta.
Su magia se encuentra con los rápidos cambios de vegetación gestados por la variedad de biomas extendidos en una angosta franja continental de tan solo 12692.2 hectáreas.
Se naturaleza inicia con un matorral espinoso que va componiendo a un bosque seco de clima caliente y sofocante, que al ir subiendo entre arquitectura de piedras finamente calculadas por los “hermanos mayores”, se encuentra con un bosque húmedo y en las zonas altas con bosque nublado; mientras en la zona costera se presentan ecosistemas de playas, lagunas, rodales de manglar y litoral rocoso. Entre tanto, en el área marina se encuentran formaciones coralinas, fondos sedimentarios, praderas de fanerógamas marinas y las congregaciones algales.
Primer paso; pedir permiso
Normalmente el primer paso sería la entrada y el pago de su costo y poliza de seguro, sin embargo a los hermanos menores se nos olvida, que no hacemos parte activa de las etnias indígenas y que como todo lugar sagrado, este está regido por unas reglas diferentes a las materiales, el pedir permiso a la madre naturaleza se asemeja a los modales cuando visitamos casa ajena, en este caso es el primer signo de respeto en esta selva considerada sagrada hace miles de años.
De la misma manera que nos presentamos en sociedad con alguien nuevo, es importante que íntimamente le digas tu nombre al espacio sagrado, expresando a qué y con quienes llegas, es uno de los primeros actos que los resguardos piden a los visitantes al momento de entrar.
Lorenzo Gil, indígena de la etnia wiwa y antropólogo de profesión comenta a regioncaribe.org afirma que el tributo que normalmente los visitantes no hacen el tributo espiritual solo el monetario y que debería estar en planteamiento de turismo nacional por parte de los pueblos indigenas.
“Según nuestros abuelos, nuestros mamos, nuestros líderes espirituales nos dicen que debemos, antes de ingresar a un territorio sagrado, ancestral, lleno de naturaleza, que tiene su propio sistema, entonces como alguien externo debe pedir un permiso para estar dentro de ese nuevo sistema un tiempo, ya sea un día una hora una semana, para eso se pide un permiso y se hace un tributo, generalmente uno trata de liberarse de las malas energías en las frontera antes de ingresar y después se entra al territorio libremente sin pensamientos negativos, para no afectar el ecosistema espiritual y ancestral que hay en esos lugares”
comenta Lorenzo.
Ahora si, hablemos de precios
Parques Nacionales destaca que los turistas nacionales o extranjeros residentes en Colombia o en países miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) mayores de 5 años hasta los 25, deberán cancelar un costo de entrada de: $24.500 en temporada baja y 27.500 en temporada alta.
El precio de la entrada al Parque Nacional Natural Tayrona para los extranjeros residentes y miembros de la CAN y nacionales mayores de 25 años tiene un valor de $33.000 en temporada baja y $39.000 en temporada alta.
Dentro del lugar encuentras restaurantes con almuerzos, cenas y desayunos de 20mil a 50mil pesos dependiendo el plato, con una gran cantidad de comida de mar y Caribeña.
Lucía López, comunicadora española quien ha visitado el parque dos veces comenta que tal vez se podría llegar a reducir el aforo, por lo masificado que puede llegar a estar.
“Es verdad que luego como conociendo un poco de la cultura Tayrona , de toda la historia de Colombia etc, tengo un poco de sentimientos encontrados un poco de lo ético del sitio de explotar el sitio turísticamente, porque sé que lo cierran ahora 3 veces al año, para que los Tayrona bajen y hagan sus rituales y vivan su vida pero creo que es insuficiente que lo cierren 3 veces al año”
Recomendaciones ecoturísticas
Lo primordial es prestar mucha atención a las indicaciones brindadas por la autoridad dentro del área protegida (los guardaparques), ellos brindaran toda la información requerida para una visita satisfactoria.
Algunas recomendaciones básicas están relacionadas con el uso de plástico, la entrada de mascotas, el uso correcto de espacios y emergencias, en general estas reglas a veces son cumplidas. A pesar de que el ingreso de plástico está prohibido.
Es de carácter obligatorio adquirir una póliza nacional de accidente y rescate para el ingreso al área protegida. “Resolución 092 de marzo de 2018”
El ingreso de plásticos de un solo uso al área protegida está prohibido, se debe respetar la naturaleza y permitir que otros visitantes disfruten de la belleza del área protegida.
El parque cuenta con senderos autorizados, para evitar accidentes no hay que desviarse de los mismos.
Para salvaguardar la seguridad de los visitantes no se podrá hacer uso de las playas marcadas con una bandera roja.
El Área Protegida hace parte del territorio ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, se deben respetar los sitios y espacios sagrados existentes en la zona.
El ingreso de mascotas puede alterar el comportamiento de los animales silvestres existentes en el AP, por lo cual no se permite su ingreso.
Las sustancias alucinógenas están prohibidas debido al riesgo que puedan significar.
En caso de accidentes se debe recurrir a las garitas de enfermería dispuestas en cada sector, las cuales prestarán los primeros auxilios.
El estacionamiento de vehículos en zonas de camping está prohibido. Cuando los parqueaderos habilitados estén copados no se permitirá el ingreso de visitantes en automóvil, únicamente a pie.
Si quieres concoer otros datos lee: Andar en el parque Tayrona
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