La Casa Todo Mono continúa con el Carnaval de Máscaras, una exposición comercial que busca preservar una tradición barranquillera y caribeña de 140 años, a través de la historia del folklore, el reconocimiento de los artesanos y el proceso de elaboración de éstas. Con más de 50 máscaras realizadas por 8 artesanos de Galapa, Barranquilla y Soledad, la casa Todo Mono, se convierte no solo en una vitrina que le brinda a estos hacedores locales la oportunidad de comercializar su trabajo, sino en un espacio donde los barranquilleros y visitantes pueden aprender de la historia de la tradición que nos identifica y que le da fuerza al Carnaval de Barranquilla. Esto con el con el apoyo del investigador Aser Vega. El carnaval hace parte de nuestra cultura caribeña. Es ahí donde exponemos una historia traducida en danzas, vestidos y cuentos. Para Johnny Insignares acoger y reconocer este conocimiento los 365 días del año hace parte de un legado. “La idea es que cada vez más nos pongamos las máscaras, salgamos, nos disfracemos, pero sobretodo es preservar esas tradiciones de las máscaras talladas a mano o hechas en papel maché. El hecho de poner en un solo lugar el trabajo de varios artesanos es un sueño para Todo Mono, es un sueño que teníamos hace rato y con Carnaval de Máscaras lo pudimos lograr” . En la exposición se encuentra el trabajo de los artesanos Wiston Padilla, Manuel Pertuz, Francisco Padilla y Jaime Veracruz, quienes preservan los diseños tradicionales del barrio Rebolo y los diseños innovadores de Galapa y Soledad, donde también se han realizado charlas sobre el proceso de elaboración de las máscaras y sobre la historia de éstas. Aser Vega reconoce la iniciativa de Casa Todo Mono que muestra al público la tradición “Hay que reconocer a Casa Todo Mono esta iniciativa importantísima de mostrar al público en general; a residentes y a turistas, la variedad en máscaras y el universo de máscaras existente en el Carnaval de Barranquilla, sus diversos materiales, diseños, funcionalidades; máscaras que pueden ser usadas para danzas o máscaras que pueden ser simples esculturas decorativas y para la ambientación de interiores” concluyó el investigador.
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