La institución educativa que funciona en la cárcel Modelo ofrece ciclos lectivos institucionales que van desde la alfabetización hasta grado 11 de bachillerato.
Luis Martínez durante ceremonia de graduación otorgada por el colegio Fénix . Foto: cortesía.
Por: Aldira Chamorro Ojeda
Además de representar la Navidad y el fin de año, diciembre es la temporada de reencuentros familiares, la fecha preferida para unir vidas en matrimonio y para las graduaciones, esa ceremonia que da culminación a una etapa lectiva e impulsa a las personas a fijarse nuevas metas educativas y laborales.
Ese es el caso de Luis Martínez Buitrago quien, con mucho orgullo y grandes expectativas para su futuro, recibió el grado de bachiller otorgado por el colegio Fénix que, por Resolución del Ministerio de Educación, funciona en la cárcel Modelo de Barranquilla.
Luis , quien es oriundo de El Líbano, Tolima, cuenta que en su juventud no escuchó los consejos de quienes le insistían que aprovechara los estudios para alcanzar mejor calidad de vida. Cursó hasta quinto de bachillerato. “En aquel momento me deje influenciar por personas tóxicas que sostenían que el estudio no servía para nada, que debía ponerme a trabajar....yo apenas se firmar y sumar y vea donde estoy…me decían. Qué gran error”.
Posteriormente, quiso terminar el bachillerato pero las ocupaciones diarias no le daban el tiempo suficiente para retomar los estudios que había abandonado.
Foto: cortesía.
Por temas del destino, fue recluido en la cárcel Modelo de Barranquilla, donde permaneció por 13 meses, hace poco recobró su libertad. No obstante, regresó a la cárcel, con toga y birrete para recibir grado, en compañía de su esposa Lastenia, quien ha sido su gran apoyo.
“Dios me ayudó a entender que algo estaba haciendo mal y que debía cambiar, por eso, indagué con uno de los monitores del colegio, me direccionó al distinguido Quiroz quien, de inmediato me abrió las puertas del área de educativa y, casi sin darme cuenta, estaba empezando a cumplir un sueño atrasado y reprimido”, manifestó Martínez.
Además de ponerse al día con su bachillerato, Luis también realizó varios cursos con el Sena. Ahora, en libertad y con el permanente apoyo de su esposa, tiene la gran expectativa de poder continuar estudios técnicos en el Sena, que le permitan impulsar un negocio de emprendimiento porque es consciente de que, con antecedentes judiciales, las oportunidades laborales son más esquivas.
“Estoy muy agradecido con Dios y con todas y cada una de las personas, dentro y fuera de la cárcel, que me apoyaron y motivaron para cumplir el sueño de graduarme de bachiller”, expresó Luis.
El dignatario Hanner Quiroz entrega certificación a un de los alumnos promovidos al siguiente ciclo lectivo institucional. Foto: cortesía.
Colegio Fénix
El distinguido Hanner Quiroz Martínez, es el coordinador del colegio Fénix, organiza la programación lectiva y prepara a los monitores, que son reclusos con estudios universitarios, tecnológicos y técnicos.
Quiroz explica que, a través de esta institución se desarrollan 8 Ciclos Lectivos Institucionales (CLEI), que van desde la alfabetización hasta el CLEI 7, que corresponde al grado 11 de bachillerato.
Indicó, además, que algunas personas llegan sin saber leer y escribir, cursan sus estudios, tienen la oportunidad de graduarse de bachiller y adelantar estudios con profesores del Sena. Anualmente se imparte educación a un promedio de 160 internos en los diferentes ciclos lectivos.
Grupo de estudiantes del colegio fénix certificados en sus correspondientes ciclos lectivos. Foto: corttesía
Por diferentes circunstancias, ya sea porque definen su situación judicial y salen libres, por desanimo o depresión, no todos culminan los estudios. Sin embargo, el colegio Fénix siempre tiene las puertas abiertas para todos los que decidan estudiar para superarse y reintegrarse a la sociedad con proyectos que mejoren su calidad de vida y la de sus familias.
“Para nosotros es un gran orgullo y satisfacción poder resocializar y reinsertar a la sociedad personas capacitadas y motivadas para trabajar emprendimientos que les permitan independencia financiera”, manifestó el dignatario Quiroz.
Estudios técnicos con el Sena
Otra buena noticia para el proceso de resocialización en la cárcel Modelo es que, por primera vez, un grupo de 24 internos se están formando como técnicos en Panadería, con instructores del Sena.
“El grupo se conformó con personas condenadas para que pudieran aprovechar todas las clases de la formación técnica, que dura año y medio, además, la complementan con estudios de pedagogía y emprendimiento empresarial. Se gradúan en julio de 2020”, precisó Hanner Quiroz.
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