Miembros de la fuerza pública han protagonizado escenas violentas en contra de la ciudadanía, que reciben el rechazo por la vulneración de derechos como la libertad de expresión y la vida.
Durante los últimos días Colombia ha puesto en manifiesto su inconformidad no solo con la reforma tributaria propuesta por el presidente Iván Duque, sino que además miles de personas han decidido alzar su voz de protesta por diferentes problemáticas que aquejan a la población, y por lo cual exigen se generen cambios que tengan un impacto positivo en la calidad de vida de los colombianos.
Sin embargo, en medio de estas manifestaciones se ha puesto en evidencia a través de redes sociales, como la fuerza pública en repetidas ocasiones ha hecho un uso excesivo de la fuerza en medio de sus procedimientos y por lo cual organismos internacionales, como la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por estos actos que van en contra de la integridad de las personas.
Al respecto de este panorama, en #REGIONCARIBEORG dialogamos con Luis Trejos, profesor e investigador académico perteneciente al departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, quien explicó por qué podrían estar ocurriendo este tipo de escenarios violentos.
"Aún pesa mucho la costumbre de asociar movilización ciudadana con insurgencia y asumir al manifestante como enemigo del Estado. En este sentido, se hace necesario profundizar en el componente de DDHH que reciben en todos los niveles de formación y desmilitarizar a la Policía sacándola del Ministerio de Defensa y llevándola al Ministerio del Interior para que sus actuaciones sean conocidas por la justicia ordinaria".
Por otra parte, el papel de autoridades locales y nacionales debe jugar un papel fundamental para evitar este tipo de conflictos que hasta la fecha han dejado 19 personas muertas, más de 800 heridas y múltiples desaparecidas, reflejando la falta de control ante una situación que amerita tomar medidas contundentes para garantizar el derecho a la protesta de manera segura.
"Los alcaldes y la policía deben implementar los protocolos vigentes en cuanto a manejo de las protestas sociales, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y las personerías deben acompañar el desarrollo de las protestas y en caso de acciones que atenten contra bienes públicos o privados la acción represiva debe dirigirse solo en contra de aquellos individuos que usan la violencia no en contra de todos los manifestantes, siempre dentro de los marcos legales", afirma Trejos.
¿Qué pasa con los actos vandálicos?
No es un secreto que en medio de las jornadas de protestas se han desatado también acciones de vandalismo en contra de bienes públicos y saqueos a locales de comercio, que ponen en tela de juicio el propósito que tienen las manifestaciones, de luchar de manera pacífica por las causas que consideran necesarias la ciudadanía.
Sin embargo, el actuar de la fuerza pública frente a estas circunstancias está generando desconfianza en la población, por el abuso de poder que ejercen miembros de la Policía y el ESMAD sobre todos los manifestantes, cuando el vandalismo es realizado por pequeños grupos que se alejan del verdadero objetivo de las protestas.
En #REGIONCARIBEORG recibimos la denuncia de Faber Cano, estudiante de derecho de la Uninorte y quien le contó a este medio digital cómo sus derechos fueron vulnerados por parte de agentes de la Policía que lo privaron de la libertad, le proporcionaron golpes e incluso pretendían llevarse su celular, cuando este se encontraba en una de las marchas que se llevaron a cabo en Barranquilla este lunes 3 de mayo.
"Varios motorizados sin ningún tipo de identificación nos hicieron una encerrona a mi y a otro compañero, nos hicieron voz de alto, orden que cumplimos, nos despojamos de lo que teníamos en las manos, yo tenía una bandera de Colombia y la tiré al suelo. Nos pidieron vaciarnos los bolsillos, bajarnos el pantalón en plena vía pública y lo hicimos. Sin embargo, el policía me dijo que tenía que entregarle mi celular para dejarme ir a lo que me rehusé porque no tenía que cumplir con eso y por lo cual recibí varios golpes en mi cuerpo en una zona enmontada"
Posteriormente a estos hechos, el joven manifiesta que fue dirigido a la UCJ y le fue devuelto su celular, luego de que los agentes de la Policía se enteraran que era hijo de una pensionada de la institución.
Este tipo de situaciones han llevado a muchos entre ellos artistas y diferentes figuras públicas, a cuestionar el actuar de algunos miembros de la Policía y a replantear su pensar, frente a las personas que en su mayoría son jóvenes que han salido a las calles a protestar sin intenciones de generar hechos violentos.
Manifestaciones pacíficas
Es importante que la ciudadanía pueda cumplir con su derecho constitucional a la protesta, pero siempre de manera pacífica y no incitando al odio, ni los desmanes. La fuerza pública por su parte debe garantizar la seguridad en el desarrollo de estas y no actuar de manera violenta cuando las circunstancias no lo ameritan.
El docente Trejos, considera que como estrategia "para hacer frente a los escenarios de vandalismo se debería coordinar con quienes organizan las manifestaciones algún tipo de sanción social en contra de ellos ya sea sacándolos de las protestas o no permitiendo que participen".
En un momento de crisis como el que atraviesa Colombia actualmente, preocupa la represión en contra de los manifestantes, por lo que se hace un llamado a quienes convocan las marchas y participan en ellas, a que siempre lo hagan de manera pacífica y en caso de ser vulnerados sus derechos recurrir a entidades como la Fiscalía u organizaciones sociales que están prestas a respaldar la defensa de estos.
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