Hablamos con jóvenes líderes de Barranquilla, Uribia, Cartagena y Riohacha quienes hacen parte de la estrategia del Laboratorio de Innovación Social Adaptativo (LISA) y sueñan con empoderar sus comunidades desde diferentes proyectos.
LISA es un espacio donde a partir de una innovación pedagógica se fortalecerá las habilidades de los jóvenes para mejorar la incidencia pública, haciendo usos de tipos de enseñanzas como la de aprender accionando (Learning by doing) la del aula invertida, en la cual la clase podría llegar a desarrollarse una práctica activa de la teoría estudiada en casa.
El objeto de este proyecto es desarrollar competencias (conocimientos, actitudes y prácticas) para potenciar liderazgos innovadores.
Este proyecto es promovido por la Alta Consejería Presidencial para la Juventud y el programa de las agencias norteamericanas USAID y ACDI/VOCA, Fundación CORONA y la Universidad EAN (Escuela de Administración de Negocio).
En la primera etapa participantes de La Guajira, Cesar, Arauca, Norte de Santander y San Andrés, Providencia y Santa Catalina de Colombia se reunieron para hacer una gran lluvia de ideas que diagnostique las necesidades y preferencias de los jóvenes de territorio vulnerables del país.
Luis Antonio Gárces, es un cartagenero de 24 años, habitante del barrio "Olaya Herrera" de Cartagena, es uno de los jóvenes que conforman esta primera etapa llamada "El Festival de las ideas" ya que aporta con su opinión esta gran encuesta nacional.
“La mayoría de los medios de comunicación de la ciudad apuntan hacia las comunidades vulnerables para comunicar y transmitir lo negativo que pasa en estos. Nosotros en Asipazo buscamos que lo positivo contribuya al desarrollo de los territorios, que sea las noticias positivas lo que motivan a la comunidad a salir adelante”
Para Luis este programa es una oportunidad para los territorios vulnerables y los cuales necesitan de apoyo mejorar sus condiciones y "salir adelante".
La formación de los 130 jóvenes que fueron seleccionados iniciará próximamente y será certificado como diplomado por la universidad EAN y tendrá una duración de 5 meses, con clases virtuales y docentes especializados.
Orlan Suarez de 25 años también parte de una organización social, la cual busca apoyar y fortalecer las ideas de negocio de jóvenes de Riohacha. Esta oportunidad de capacitación le parece fundamental para varios municipios del país.
“Me parece que este evento es fundamental porque permite que nosotros los jóvenes, que tenemos muchas ideas para impactar en nuestro territorio, podamos traerlas aquí y que sirvan de estrategia, que incluso nos ayuden a superar la pandemia del COVID"
Antonio Epinayú y Orlan Suarez
Por otro lado de la Guajira, Antonio Isho Epinayú es un indígena wayúu de 27 años nativo de Uribia, que lidera un proceso organizativo para fortalecer la economía propia de las mujeres wayúu, por otro lado lleva a cabo una labor intermediaria para que la población de su municipio acceda a los programas de educación, salud y demás beneficios que brinda el gobierno nacional
“Son poco los jóvenes indígenas wayúu que se han enfocado en participar en las diferentes incidencias para poder hacer garantizar los derechos wayúu.
Este proyecto representa una gran oportunidad, porque tenemos la convicción de que las ideas que tenemos los jóvenes no se van a quedar a ideas sino que se van a materializar”
Expresó Antonio Epinayú
El artista urbano Marión V. también hace parte de los encuestados en esta primera etapa, tiene 30 años y ha representado a la ciudad de Cartagena en diferentes ocasiones a través de su arte. Él cree que es importante en el ámbito social empezar desde joven para poder recoger los frutos de los cambios esperados en un futuro.
Me parece muy bacano estos espacios, porque creo que es lo que necesita la ciudad, independiente de lo que tu hagas o de lo que hace cada persona, la ciudad necesita un espacio donde pueda poner su voz con respecto a su propósito, realmente eso pasa poco en Cartagena
Shirley Guerra y al igual que Estefanel Gutierez, desarrollan un papel de liderazgo en sus comunidades del Suroccidente de Barranquilla, ellos con una gran energía afirman que la capacitación personal y formal es importante para el empoderamiento juvenil.
Shirley Guerra tiene 22 años, hace parte de una organización que motiva al liderazgo a través de la formación del idioma inglés.
“Las barreras mentales, son mucho peor que las barreras físicas porque te limitan a ti mismo, no hay nadie que te esté diciendo algo, sino tu mismo que te está diciendo -yo no lo puedo lograr-”
Estefanel es el Director de un centro de formación de educación para el trabajo llamado Corposur, proyecto que nació como iniciativa juvenil en el barrio de la Manga con la visión de apostarle a la educación no formal de los jóvenes del suroccidente.
“Es de conocimiento público que cuando se nace en un lugar excluido, con pocas oportunidades educativas o laborales, siempre hay una necesidad de apostarle a esa búsqueda de oportunidades, desde el liderazgo sin duda alguna podemos apostarle a eso”
Al finalizar la formación se espera que el líder o lideresa LISA sea un referente en su territorio por su capacidad de movilización social en pro al desarrollo de su comunidad, con la capacidad de encabezar proyectos para la transformación social y económica de su comunidad, a través de espacios de negociación y participación con actores del sector público, privado y de cooperación internacional en torno a los desafíos sociales, ambientales, económicos y políticos de tu territorio.
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