“Con el agua al cuello” se encuentran actualmente los moradores de las subregiones de La Mojana y San Jorge, donde ya hay más de 80 mil damnificados debido a la ola invernal. Muchas de las familias afectadas deben acampar en albergues temporales a orillas de las carreteras de los municipios de San Benito, Majagual y Guaranda.
Nuevamente el invierno “atemoriza” a los ciudadanos de ciertos puntos del departamento de Sucre, especialmente a los de las subregiones La Mojana, San Jorge y el Golfo de Morrosquillo, sitios donde las fuertes lluvias que han caído durante esta temporada invernal han dejado como saldo calles totalmente inundadas, cientos de viviendas destruidas y familias que se han quedado sin nada.
Según el censo que realizó la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), hasta ahora van cerca de 81.000 personas damnificas debido a la ola invernal, cifra que, se prevé, ascienda rápidamente, pues el invierno continua y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) las lluvias se mantendrán por lo que resta del año e incluso por parte del siguiente.
Gestión del Riesgo aseguró que esta segunda temporada invernal es la “más crítica” teniendo en cuenta que estos sectores ribereños corren serios riesgos permanentes ya que los niveles de los ríos, arroyos y caños que hay en el departamento han aumentado su nivel “significativamente”. La entidad precisó que algunas familias que habían retornado a sus viviendas al ver que los suelos estaban secándose tuvieron que ser evacuadas nuevamente y ubicadas en albergues temporales.
“Por ahora están en alerta todos los organismos de socorro, la Defensa Civil, la Cruz Roja, con el fin de atender rápidamente cualquier emergencia que se presente en el departamento (…) Es fundamental que los distintos Consejos de Riesgo de los municipios trabajen de la mano con las comunidades”, dijo Arnaldo Vergara, director de la UNGRD.
Ante este panorama, las autoridades sucreñas han dicho a la ciudadanía que quien desee ayudar a estos sitios podrán hacerlo por medio de donaciones, tales como ropa en buen estado, alimentos no perecederos, agua, elementos de aseo personal, toallas, sabanas, entre otros.
En respuesta a esta petición, la Fundación Minuto de Dios entregó ayudas a los damnificados de la Mojana sucreña, aportando más de 10 toneladas en kits de aseo, ropa, suplementos alimenticios y morrales.
¿Hidroituango es un peligro?
Aparte de lo mencionado anteriormente, el gobernador del departamento sucreño, Héctor Espinosa Oliver, ha afirmado que La Mojana “la están revictimizando”, esto, según él, debido a que el proyecto de Hidroituango podría desencadenar serias consecuencias para la subregión.
El mandatario departamental explicó que al intervenir el río Cauca en su vertiente baja, la cual está próxima a la desembocadura del río Magdalena, se corre el riesgo de que cualquier cosa que altere la velocidad o volumen de las aguas afecte considerablemente a las comunidades que están en inmediaciones a La Mojana, “sus cultivos y sus modos de vida”.
Es preciso recalcar que La Mojana es una región conformada por 11 municipios que se dividen entre los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba y Antioquia; sin embargo, el 70% de los ciudadanos residen en Sucre, lo que equivale a alrededor de 310 mil personas. El proyecto de Hidroituango se lleva a cabo en Antioquia.
Espinosa Oliver elevó un llamado al Gobierno nacional para que “implemente” las medidas que sean preventivas que sean necesarias en los distintos municipios que corren riesgos debido a este proyecto.
“La Mojana hace parte de la cuenca del río Cauca, lo que afecte a los municipios antioqueños afectará también a los municipios sucreños, cordobeses y bolivarenses. Entonces el plan de contingencia tiene que ser integral”, puntualizó el gobernador de los sucreños.
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