Los ponederenses realizaron una acción popular contra la Alcaldía para obtener así una solución a la problemática. ➡️ Estas aguas terminan en el río Magdalena causando así una gran contaminación al cuerpo de agua.
Un grupo de ciudadanos del municipio de Ponedera, Atlántico, han reportado que desde hace varios ‘años’ en el sitio se sienten olores “nauseabundos” que provienen del sistema de alcantarillado.
Según los afectados estos olores provienen de las aguas negras las cuales, según ellos, se rebosan y terminan regadas en la calle. Afirmaron que situación les está causando, aparte de las molestias con los olores, algunas enfermedades en la piel tales como sarpullidos, ronchas y alergias.
“Esto está así desde hace años y nadie hace nada, y últimamente se está convirtiendo en algo más insoportable e insostenible. Es preocupante porque tenemos niños pequeños que necesitan respirar un ambiente agradable y no estar expuestos a infecciones”, aseveró María Martínez, moradora de Ponedera.
De igual forma, los ponederenses han explicado que otro punto ‘crítico’ de la situación es que estas aguas negras se deslizan y llegan a las poblaciones río abajo y a los campesinos, afectando no solamente su salud sino también sus cosechas.
“Estas aguas llegan y entran en las siembras qué hay abajo y claro son aguas sucias que dañan los alimentos. Es muy peligroso comer algo que haya sido tocado por esas aguas”, agregó la mujer.
Ante esto, los ciudadanos han realizado una acción popular con el objetivo de ser escuchados y que se les resuelva su problemática. Explicaron que la acción la hicieron en contra de la Alcaldía de Ponedera y que fue admitida por el Juzgado Octavo Administrativo Oral de Barranquilla.
Estas aguas negras, aparte de todas las afectaciones ya mencionadas, terminan llegando al río Magdalena en donde se revuelve con el agua del río causando así la contaminación del cuerpo de agua, situación que también preocupa no solo a los locales sino a los gremios ambientalistas que se han percatado de esta problemática.
Es preciso recordar que el año anterior en el municipio de había firmado un contrato de alrededor de $768 millones por parte de Diana Martínez, alcaldesa del municipio; sin embargo, esta obra aún no se ha ejecutado.
Heiner Valle, morador y abogado del municipio, afirmó que este convenio consistía en realizar las inversiones necesarias orientadas al desarrollo de proyectos de reposición y e instalación de redes de alcantarillado.
“Es increíble que una administración municipal realice convenios y gestiones y no se vea reflejado en la población. Uno camina por el municipio y prácticamente todo son aguas negras, la gente camina y siente es ese olor exponiéndose a enfermedades respiratorias, cutáneas. Muy preocupante”, afirmó el abogado, quien además fue el encargado de interponer la acción popular.
Los ciudadanos piden intervención urgente de las autoridades locales y ambientales para que se les sea resuelta la ‘grave’ situación.
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