“Se le tiene de todo” son las palabras que más sueles escuchar al caminar por los pasillos coloridos de ese lugar. En la esquina de la carrera 46 con la calle 72 se encuentra ubicada “La Galería de las Artes de la 72” donde todo los comerciantes y artesanos fueron reubicados a este lugar saliendo de la informalidad que les ofrecía la calle.
Situada debajo de las gradas del estadio Romelio Martínez, sus pabellones están decorados de todo tipo de artesanías y étnicas alusivas al Caribe, donde no solamente se encuentran sombreros, mochilas y demás elementos de la cultura local, sino también accesorios de celulares, gafas, perfumería y comidas convirtiéndose ese lugar en el más visitado y preferido de los turistas en la temporada del Carnaval de Barranquilla.
Vistiendo un sombrero de color marrón un poco desgastado y una camisa rosada elegante, un señor de baja voz se encontraba organizando su local a la espera de un cliente que le pueda comprar alguno de sus productos. Don Rafael -como le dicen sus colegas- te recibe dispuesto a que conozcas un poco de su humilde y acogedor negocio que, pese a su poco espacio, te vende desde un cuchillo hasta una guacamaya.
A medida que mostraba sus bienes orgulloso expresaba que en realidad él es originario de San Antonio, Tolima y que llegó a La Arenosa junto a sus padres en busca de oportunidades con tan solo 8 años y hoy tiene 62. Mirando la gota de agua que caía de su techo, con tranquilidad expresa que la vestimenta es muy importante a la hora de vender porque el hecho de recibir a los clientes bien arreglado genera en ellos una buena impresión y recuerdo del lugar. Satisfecho por lo que tiene, Rafael manifiesta “Dios es dueño de nosotros y todo lo que tenemos aquí en la tierra… Nosotros somos como aves de paso”.
Todos los locales denotan su propia marca, pero uno se distingue por su organización y productos baratos, y ese es el local 56 llamado African Pride de Alexis Herrera conocido entre todos los artesanos y comerciantes como el presidente de la Galería.
Como si se hubiera calculado fríamente una armoniosa estética de todos los bolsos, pulseras, hamacas, sombreros, percheros, cuadros y demás productos de este local, Alexis (hombre de tez morena y corpulento) se muestra ante el público confiado y seguro de su recinto.
Alexis expresa que antes de que el exalcalde Alex Char los reubicara en la galería, tenía su choza de pocas artesanías invadiendo el espacio público y, que el estar ahí y por fin poder formalizar su negocio ha producido muchos cambios positivos en su forma de vivir, en la educación que les ha dado a sus hijos e invita a sus colegas a formalizar sus negocios porque ahí es donde está el progreso y desarrollo del vendedor. Para Alexis su local lo describe “La gracia de Dios y por eso es que la gente lo siente así y lo percibe”.
A pesar de los vívidos colores y ese olor a palma de Iraca, los locales cerrados son algo notorio de la galería, los artesanos y comerciantes en su mayoría mencionan que solo vienen a trabajar de vez en cuando debido a la poca clientela, pero pese a esto, aman lo que hacen y ha sido ese amor y perseverancia que hoy en día ha mantenido a los diversos locales de la galería de los recuerdos curramberos.
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