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Los tambores palenqueros resonaron en el centro comunitario de Nueva Colombia, desde Barranquilla. Cada garrote de madera retumbaba con las ondas de los golpes del tambor y los pies con firmeza le recordaron al piso la fuerza negra de una raíces que lucharon por el fuego de la libertad.
El barrio barranquillero, Nueva Colombia preserva una cultura de territorio Bolívar, son estas zonas en donde se preparan las cocadas, las alegrías, las comparsas y los peinados afro que Barranquilla celebra sobre todo en tiempos de Carnaval. Por tal razón la Corporación Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque resaltó el trabajo de 7 mujeres de diferentes edades que mantienen un legado que hoy alimenta a la cultura caribeña.
Patrones y colores en las telas de los asistentes, los rizos, las trenzas y por supuesto las sonrisas de quienes vestían tan representativos accesorios se tomaron el centro comunitario de en el barrio Nueva Colombia de Barranquilla, donde las familias de raíz africana e historia de liberación lideran, preservan y promueven los saberes afro de Palenque.
“Es importante que los barranquilleros se den cuenta de lo pertinente que lleguen y disfruten el festival. Son parte de los hacedores y de los portadores del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad y el festival de tambores es un espacio de reencuentro, de revitalización, de esa puesta en escena”
La UNESCO considera que la lucha palenquera fue y es de gran importancia para la historia cimarrona en búsqueda de su libertad, por ende para la humanidad, razón por la cual declara por medio de resolución patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
El baile es uno de los grandes elementos que conforma la memoria afro de los palenqueros, es a través del baile y la música que se rescata la ritualidad de una cultura que va más allá de solo el disfrute, sino que se conecta comuna espiritualidad que tiene como raíces a África construyendo en esa memoria colectiva una nueva cultura que es la palenquera.
Bailes y cantos que conectan el mundo de los muertos con el mundo de los vivos, así definen su ritualidad como el lumbalú o los juegos infantiles que se vienen rescatando desde las presentaciones culturales.
Medicina ancestral palenquera
Fiebre, dolores de útero, cabeza, diabetes, problemas estomacales entre otras enfermedades son las que el señor Juan Villegas Salinas, cura a través de la medicina botánica de sabiduría ancestral palenquera. 30 años lleva practicando este saber aprendido de su abuelo Pablo Joaquin Salinas, el cual pasa a una nueva generación ya que le enseña a su hijo quien aprende de él.
“En un tiempo en nuestro pueblo, ninguna persona iba al médico, sino se usaba la planta medicinal, cuando la mujer iba a dar luz, daba luz en la casa, si traía problemas en el parto, se buscaba la planta, si se fracturaba una persona, se enyesar con plantas, toda clase de enfermedades, como en el año 70 se curaba con una planta”
Afirma el medico ancestral.
Para el cáncer el señor Juan afirma que tiene una medicina para la cura pero si tiene para que la enfermedad no se siga desarrollando o avanzando. Para él la medicina ancestral es más efectiva, ya que ataca directo a la enfermedad y no hay necesidad de hacer gastos innecesarios que con la medicina farmaceutica.
500 plantas medicinales son las que el señor Juan pone a disponibilidad en el fEstival de Tambores de Palenque entre ellas preparaciones de “contra” para cualquier clase de dolor y aunque su consulta cuesta treinta mil pesos, en esos días de fiesta el no cobra, solo vende su medicina en la entrada de la plaza.
“Hay plantas que podemos durar 3 días buscándola porque son trabajosas de conseguir, hay otras que se encuentran en el momento todas juntas, pero ellas tienen tiempos que se escasean como en enero que es verano. Nosotros buscamos las plantas en los cerros en el territorio de Palenque en los Montes de María, le dicen la Bonga”.
Comenta Juan
El proceso que el señor Juan comenta que el paciente le indica su problema y él le sugiere las plantas, pero si en el proceso esta enfermedad no es sanada, Juan comenta que entonces invoca sus espíritus para que le puedan ver cual es el verdadero problema y qué planta usar.
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