En busca de la tradición de fachadas carnavaleras recorrí las calles del barrio abajo, me llamó la atención que pocas son las casas que al día de hoy viven la tradición.
Quienes habitan este barrio, son personas características de preservación cultural, por lo que a diario luchan para mantener este legado, mientras unos se van por el lado de comparsas, el carisma, la bacanería, otros por su parte, se preocupan por hacer de su casa un destino de visitar y admirar. Es por esto, que decoran sus casas con flores, disfraces y muchos colores, auténticos del caribe colombiano.
Hace unos años atrás, con los concursos y demás, las personas se motivaban para realizar esta labor de decoración, hoy son más las que lo hacen por tradición y mantener vivo el recuerdo.
"Los concursos por las mejores fachadas ganaban dinero, remodelaciones de vivienda, entre otros. Entonces, yo creo que como hay poco apoyo, y es algo que cuesta dinero, decorar una casa requiere tiempo y dinero. Además, se han perdido resaltar está labor, por eso es que muchos ya no decoran las casas", expresó Martín Cruzado.
La primera cuadra que encontré con decoraciones alusivas a las fiestas carnestolendas, fue aquella en la que se ubica la casa del Carnaval, solo dos casas hasta el momento que hacen del sector una tradición viva de antaño.
"Quién inicia con la tradición de decorar la casa es mi tía, porque antes todas las casas de la cuadra la decoraban, en especial hace tres años que yo cumplía 15 años y cayó en carnavales, entonces desde ahí todo los años seguimos decorando la casa", destacó Melanie Mancilla.
A partir de cursos de floristería carnavalera, que brinda Carnaval S.A a la comunidad, la familia 'Palacio', conserva la tradición de adornar su casa con flores hechas en foami, cadenetas de colores y muñecos representativos. " A mí siempre me ha gustado desde niña el carnaval, soy cumbiambera, entonces, es algo que hago porque me nace y bueno aprovechando estos cursos que nos brinda Carnaval S.A", resaltó Alma Palacio.
Uno de los habitantes del barrio, que hace más de 40 años decora su casa y provee de cultura una de las calles del mismo menciona "Yo lo hago porque me encanta el carnaval, desde que me case con mi esposa decorabamos la casa, ambos compartiamos el amor por él, colocabamos muñecos con disfraces representativos, hoy sigo decorando porque me gusta y es la forma de mantener viva la memoria de mi esposa que en paz descanse, le gustaba esto.", mencionó Martín Cruzado.
Por otro lado, una fachada con frases típicas autóctonas del buen costeño, me llamó la atención, me acerqué, pregunté y encontré una gran historia de tradición, un joven de 37 años, amante del buen arte, pinta camisas a mano alzada, este año, quiso hacer del frente de su casa más carnavalero, para que todo aquel que llegue a su negocio, se sienta en el ambiente costeño.
"Aquí tengo mi primer local, dónde tengo todas las camisas que tengo para la venta, son 100% hechas a mano, siempre he querido hacer un mural que sea visible para la gente aquí en mi barrio, pero no encontraba una pared que fuera mi lienzo, hasta que comencé a trabajar en el local y vi esta pared en blanco , se me ocurrió hacer este mural para que la gente cuando salga de comprar la camisa se tome su foto aquí, me falta terminar unas cositas pero el mural ya va bastante adelantado", resaltó José Angel Pedraza.
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