La capital del departamento del Atlántico se ha convertido en un ejemplo de Biodiverciudad tanto en Colombia como en la región de Latinoamérica, es por eso que las autoridades locales han compartido varias de sus estrategias para promover y seguir fomentando la creación de distintos espacios para seguir haciendo más ciudades verdes y amigables con el medio ambiente.
Detección de beneficios económicos alternativos: espacios naturales que fomenten el turismo sostenible se pueden convertir en una fuente de beneficios muy grande a mediano y largo plazo para las ciudades. En Barranquilla espacios como la Ciénaga de Mallorquín que han sido recuperados atraen a una gran cantidad de turistas y generan consciencia ambiental en muchos ciudadanos.
Alianzas entre los sectores públicos y privados: el equilibrio entre los beneficios que generan los sectores públicos y privados pueden generar grandes beneficios para la naturaleza y el desarrollo sostenible de una ciudad ya que tanto la recuperación, construcción y mantenimiento de los distintos espacios se realizan con recursos de ambos sectores.
Planificar a largo plazo: la recuperación de espacios públicos, la creación de lugares de recreación, el impulso al turismo ecológico y especialmente la generación de una consciencia ciudadana para el cuidado del medio ambiente son procesos que se llevan a cabo durante años por lo que es importante visionar siempre ha largo plazo y no esperar cambios significativos inmediatos en estos puntos.
Hacer seguimiento a los historiales: el seguimiento cuidadoso a los procesos que se llevan a cabo genera confianza y credibilidad en el trabajo realizado y en el que se está por realizar así como brindar información adecuada a los ciudadanos para que estos conozcan qué se está haciendo y que se va a hacer.
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