REGIÓN CARIBE ORG se comunicó con el profesional de la salud, Carlos Cortes, quien afirmó que esta medida podría ser beneficiosa para los colombianos, teniendo en cuenta que hay familias que han “tomado como hábito” consumir en su dieta este tipo de productos ultraprocesados
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció este jueves que las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados pasarán a ser parte de la nueva reforma tributaria, una vez se posesione el nuevo presidente del país, Gustavo Petro.
Pese a que aún el panorama no es claro, teniendo en cuenta que la propuesta todavía no ha sido sustentada, ya hay un debate entorno al tema: están los que apoyan la reforma afirmando que esta podría ser clave para frenar enfermedades y malnutrición. Y los que argumentan que este impuesto podría suponer “un perjuicio” para los comercios que venden estos productos.
La propuesta de subir los impuestos a este tipo de bebidas y alimentos ha sido un tema que se ha discutido en varias ocasiones en el marco de cada nueva reforma tributaria; sin embargo, por lo ‘controversial’ del tema, nunca se concretó esta propuesta.
No obstante, en términos tributarios las bebidas endulzadas si han estado sujetas a impuestos. Es preciso recordar que en el año 2018 por primera vez entró en funcionamiento un ‘impuesto plurifásico’, lo que significa que el impuesto debía ser costeado no solamente por el comprador, sino también por el productor. Esto según lo explicó a través del Portal de Justicia la abogada Adriana Torres. La profesional indicó además que en esa ocasión la medida no fue incentivada para regular el consumo y ayudar a los colombianos a tener una mejor salud, sino más bien por cuestiones recaudatorias.
“El IVA plurifásico llevó a que el impuesto se cobrara en todos los eslabones de la cadena de producción y ventas de las bebidas endulzadas, de modo que distintos proveedores, mayoristas y distribuidores tuvieron que pagar el IVA”, aseveró la abogada.
La profesional manifestó además, que en el año 2020 también se propuso un gravamen del 20% a las bebidas azucaradas, esto con el objetivo también de poder recaudar dineros, exactamente esto permitiría el recaudo de $2,5 billones; sin embargo, esta propuesta fue rechazada por el Congreso de la República.
Asimismo, en el año 2021 hubo otra iniciativa que proponía aplicarle a estas bebidas un impuesto gradual, es decir, comenzaría en el 2022 con un 15%, para el 2023 subiría en un 20% y, por último, para el 2024, se preveía un 25%. Este proyecto tampoco tuvo éxito pues fue tumbado en las comisiones económicas.
En el marco del debate que ha generado esta propuesta, el director designado de la Dian, Luis Reyes, afirmó que esta medida no se propondría, pues, según él, “no se tocarán las finanzas del colombiano de a pie”. El director de la Dian precisó que a la clase trabajadora no se le debería cobrar más dinero en impuestos, sino, por el contrario “proteger sus finanzas”.
Opinión de un experto
Para conocer más acerca de esta situación, REGIÓN CARIBE ORG se comunicó con el doctor Carlos Cortes, quien explicó que esta medida podría ser “beneficiosa” para la salud de los colombianos, teniendo en cuenta que este tipo de alimentos endulzados y ultraprocesados hacen parte del día a día de muchas familias colombianas.
“No sé que tan pertinente sean más impuestos, eso queda a criterio del Gobierno. Lo que si no estoy de acuerdo es que estos alimentos dañinos para la salud hagan parte de la canasta familiar. La gente ya no se toma agua, sino gaseosa y han convertido eso en un mal hábito”, dijo.
De igual forma, el profesional de la salud indicó que es necesario que los padres tomen conciencia de “lo dañino” que es para el crecimiento de los niños que este tipo de productos hagan parte de sus dietas, ya que, explicó, los alimentos procesados son una puerta abierta para enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, entre otras.
“Mi recomendación es que debemos tomar más agua y menos gaseosas, hay que aprender a comer. A nuestros hijos desde pequeños los estamos enseñando es a que tomen estos alimentos que no son beneficiosos para su crecimiento. Yo sería partidario de que en los colegios se prohíban este tipo de productos. Sería bueno que los niños aprendan a tomar agua o en caso tal quieran un sabor distinto, tomar jugos de frutas naturales, jugos hechos en casa.”, puntualizó el médico.
Si bien la medida aún no es un hecho, son muchos los colectivos que hace tiempo están en pro de que este tipo de proyectos se conviertan en una realidad.
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