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En el barrio La Luz y Rebolo disfrutan de “La cuadra Bacana” una iniciativa comunitaria liderada por Laura Manga, quien nos cuenta cómo ha sido este proceso de integración barrial.
Retomar la vecindad en uno de los mas tradicionales barrios de Barranquilla ha sido de los motores de Laura, quien creció en La Luz y en busca de resolver problemas en el barrio de su infancia ha liderado varias actividades desde el inicio de la pandemia
A pesar de solo tener un año de haberse fundado legalmente como fundación, La Cuadra Bacana cuenta hoy con el apoyo del proyecto Franco- Colombiano co-construído por la Asociación Artivista (organización francesa) y el Proyecto Valiente (iniciativa de Profamilia y la Embajada de Canadá), con quienes se realizará un evento e intercambio cultural en el barrio La Luz el 28 de febrero.
El arte ha sido una de las estrategias de encuentro entre las vecindades de los barrios de Rebolo, la Luz y la Carrera 50, contextos populares y de familias con bajos ingresos económicos, los cuales a pesar de ser reconocidos por preservar una cultura barranquillera, situaciones sociales de violencia y pobreza atacan sus contextos.
“Ha sido muy difícil ganarnos la confianza en estas comunidades tan golpeadas porque aja están acostumbrados a que - no vienen los mismos, se van y nunca cumplen, entonces por qué te voy a creer a ti- entonces cómo romper la barrera y ese mito a raíz de ganarnos su confianza, y la confianza es escucharlos ver sus necesidades, hacerlos parte del proceso”
comenta Laura.
Hasta el 3 de marzo se realizarán varias actividades de arte y juego, en los que se tendrá como invitados a artistas franceses que compartirá una olla comunitaria como los vecinos , actividad a la que se puede participar con voluntariado de manera abierta con la fundación.
Una de las actividades se llevará a cabo en el Instituto educativo del barrio, infraestructura que se vio afectada en época de cuarentena en el 2020 y 2021
“En pandemia este colegio se estaba cayendo, que hoy para estos franceses sea un bonito lienzo para dejar un bonito mensaje a la comunidad, es alentador y esperanzador para otros proceso comunitarios para el barrio”
Laura afirma que lo mas difícil ha sido ganarse la confianza de las comunidades agregando que las personas afirman que “vienen los mismos, se van y nunca cumplen, entonces por qué te voy a creer a ti”, ella agrega que el retos esta en “ romper la barrera y ese mito a raíz de ganarnos su confianza, y la confianza es escucharlos ver sus necesidades, hacerlos parte del proceso”
Entre las actividades se encuentra los juegos tradicionales con los niños, por ejemplo el carrito de balinera, que le evoca a Laura cuando la vecindad cerraba la calle para que la familia jugará tranquila. Con estos juegos la Cuadra Bacana quiere ligar el refuerzo de valores para el desarrollo del colectivo
“Nosotros tenemos también una metodología que se llama carrera pro valores y enseñamos temas importantes que van a utilizar para el desarrollo de su ser”
Otro de los retos es el de la comunicación, debido a la diferencia de idioma entre las dos culturas, Laura afirma que la comunidad juvenil es tímida y hoy prefiera comunicarse por medios digitales
“sabernos comunicar que fue una de las falencias que vimos en talleres anteriores donde estas comunidades suelen expresarse poco prefieren utilizar, escritos Facebook o Whats app pero ya muy poco se ha dejado de expresarse face to face"
Laura comenta que se sorprendieron al momento desde que la Fundación de Francia los contactó, porque considera que hay otros colectivos con más experiencia, sin embargo ellos expresaron que buscaban espacios de contacto constante con la comunidad
“Siempre este tipo de intervenciones cuando se involucra a la comunidad mas alladel embellecimiento físico hay un empoderamiento social, la gente como hace parte del proceso desde el momento 0, y empezarlo a trabajar y verlo al final se siente escuchado, entonces para ellos es muy grato decir -ay yo hice esto, yo pinte esto o esto que hice salió en el perioódico”
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