Es importante saber leer las señales de alerta y dar atención profesional de manera inmediata. El suicidio es un tema que requiere ser tratado con seriedad para prevenir desenlaces fatales.
Enfrentar el tema del suicidio definitivamente no es fácil, sobre todo teniendo en cuenta que es una situación de la que muy poco se habla por los múltiples temores que hay alrededor de este tipo de conducta, que está enlazada a diferentes factores como momentos difíciles y hasta enfemerdades mentales, que pueden llevar a una persona a pensar en la muerte como una posibilidad de salir de sus problemas.
Este 10 de septiembre en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, en #REGIONCARIBEORG consultamos con Edith Aristizabal Diazgranados, psicóloga y docente del departamento de psicología de la Universidad del Norte, acerca de este tema y la importancia de estar alertas ante ciertos síntomas que pueden ayudar a salvar una vida.
"Las señales de alarma son una persona que esté muy triste, muy aislada, que haga un cambio comportamental significativo. Por ejemplo, una persona que salía mucho y luego ya no sale casi, un sentimiento de derrota muy prolongado. Cuando una persona siente que ya no da más, que no puede salir de una situación, y que la única salida es el suicidio, se ha producido algo así como una visión de túnel, donde la persona ve que la única salida que tiene es la muerte".
Así mismo, Aristizabal, señala que se debe tener en cuenta cuando las personas lanzan el siguiente tipo de expresiones: "ojalá me borraran del planeta", "yo no quiero estar más aquí", "ojalá mi Diosito se acordará de mi", "ojalá yo me muriera". Este tipo de pensamientos de muerte también son un factor de riesgo para el suicidio y la depresión que es también muy fuerte.
¿Qué hacer?
Conocer un caso de cerca, ya sea de un familiar o un amigo puede causar un escenario de confusión y miedo a quien le ha sido expresada la idea. Este puede bloquear a la persona quien en la mayoría de los casos no sabe cuál es la mejor forma de proceder para brindar ayuda a quien atraviesa ese díficil momento.
Al respecto la psicóloga Edith, afirma que la mejor decisión siempre será buscar atención médica por parte de especialistas, quienes serán los encargados de dar el tratamiento necesario de acuerdo con el caso.
"Cuando la persona ha comunicado que tiene esa intención de matarse, lo más importante es conducirlo ante un profesional. En la consulta psicológica o psiquiátrica cuando un paciente expresa la intención de suicidio de una vez se queda hospitalizado, eso no da espera, no da chance de llevarlo a la casa y esperar que decidan. Eso se considera una urgencia y hay que darle ese tipo de atención urgente, entonces si alguien expresa una intención de morirse hay que llevarlo a consulta psicológica o con un psiquiatra inmediatamente", asegura.
Por otra parte Sobre el manejo q
ue se da en Colombia al tema del suicidio, la docente de la Uninorte, sugiere que hace falta mucho trabajo en términos de campañas de prevención para el suicidio y que este no sea únicamente abordado en estas fechas sino con mayor continuidad para generar verdadera conciencia que lleve a los ciudadanos a no tener miedo de hablar y enfrentar esta conducta.
"La campañas siempre se hacen en septiembre, pero qué pasa el resto del año que no vemos este tipo de campaña, este tipo de noticias que apunten más bien a prevenir el suicidio en vez de divulgarlos. Lo que habría que hacer es crear más campañas en la prevención del suicidio para lograr disminuir este tipo de eventos, porque es algo que se puede evitar si damos una atención oportuna".
Según explica Aristizabal, la incidencia en los casos de suicido aumentó en el primer semestre del 2021 en comparación con el año anterior. "Las cifras indican un aumento muy grande en los suicidios consumados y sabemos que por cada caso de suicidio consumado hay 10 intentos que han fallado. Entonces, estas cifras nos deben decir y alertar, a que son problemas que se deben elevar a la categoría de una problemática social bastante fuerte a la que hay que prestarle mucho más cuidado", concluye.
La cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que casi 800.000 personas mueren por suicidio cada año, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años.
Es un panorama realmente alarmante que demuestra que el tema no es abordado lo suficiente, sobre todo en medio de una pandemia que nos ha obligado a mantenernos encerrados y con limitantes para el relacionamiento social, que desencadenan momentos de mayor fragilidad en los que se hece necesario generar mayores iniciativas para prevenir conductas suicidas.
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