Con lágrimas en los ojos, mirada fija y voz entrecortada, Emma Doris López, recordó a su padre, quién fue fundamental en la construcción de su esencia como mujer luchadora por los derechos.
Foto: cortesía
"Mi padre estaba en la clínica hospitalizado, y yo tenía que cumplir un compromiso, entonces me dijo, que me fuera a cumplir mi compromiso, que esa era yo, dos días después falleció", expresó Emma con sentimiento.
Es por esto, que López destaca que tiene un ADN con el que se identifica, siendo este el detonante para sentir la necesidad de luchar por las mujeres"mi ADN tiene un compromiso con la justicia emocional, inicié a hacer mi recorrido e identificar quienes necesitaban protección y ser escuchados, encontré a las mujeres y niñas, por eso empecé a trabajar por ellas", precisó Emma López.
Esta mujer, abogada y trabajadora social de profesión, se ha convertido en un reflector de otras mujeres, transmitiendo resiliencia e incentivando a construir una memoria de 'La Mujer' no solo en su entorno social, sino de manera internacional al conseguir logros y avances como el de la Primera Cátedra de la Unesco a la Mujer.
Con más de 30 años, de trayectoria de priorización de víctimas mujeres, feminicidios, maltratos entre otros hechos, que ha denunciado públicamente, para alzar la voz de las que no pueden porque no están o porque han sido silenciadas.
Por otro lado, desde el suroccidente de Barranquilla, en una casa de tablas, sin piso y sin servicios públicos, llegó una pareja descendiente de Calamar y Arroyo Grande, Bolivar, con nueve hijos, entre ellos, creció Emma Doris, una mujer audaz, fuerte y empática.
"En mi casa no había agua, era de tablas, vivíamos nueve hermanos y mis padres, con el tiempo mis padres fueron avanzando y lograron sacar a mis hermanos y a mí adelante", dijo Emma.
Sus generaciones y vivencias, fueron fundamentales para que Emma Doris, se interesara por el tema de maltrato a las mujeres y niñas, llevándola a pertenecer al Primer Comité Femenino de Mujeres de Barranquilla.
"Yo inicié la universidad a mis 15 años, y ya tenía la chispa de querer defender los derechos violados por otras mujeres, ya que mis padres me contaban acerca de la guerra de liberales y conservadores, como le afectó a mi familia, ya que eran campesinos y habitantes de pueblos", mencionó Emma López.
En la búsqueda de crear un tejido social de protección, contó con el apoyo de sus padres, pero precisamente,la responsabilidad social y emocional cimentada en sus hermanos y sobrinos.
Por otro parte, los periodistas hombres como Martín Tapias' y los integrantes de la Fundación Teknos ', que reconocen y pelean por el valor de la mujer, "convirtiéndose en mentores de las nuevas masculinidades", estableció la trabajadora social.
Finalmente, ha adquirido una responsabilidad con la Cátedra Unesco, para producir conjuntamente ciencia que permita el reconocimiento, no solo nacional sino internacional, que en Colombia, se habla y actúa en cuanto a la violencia de la mujer.
Para demostrarle a muchos países que la línea exacta es "articular saberes de la universidad con la sociedad civil de la mujer, me proyecto entregándole unos lineamientos a la Unesco, a nivel Internacional en prevención de violencia contra la mujer, entregando políticas claras desde la prevención de la violencia en la educación, establecidas en la primera infancia", expresó con satisfacción Emma.
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