Tras el fallecimiento de Darío Gómez, desde REGIÓN CARIBE ORG realizamos una conmemoración del trayecto artístico y personal del cantante más querido de la música popular
Hijo de Marcos Aurelio Gómez y Ana Abigail Zapata, llegó al mundo un 6 de febrero de 1951, en San Jerónimo, Antioquia, Darío de Jesús Gómez Zapata, mejor conocido para los colombianos como ‘El Rey del Despecho’.
Darío nació en el seno de una familia campesina y desde su niñez conoció el valor de lo que significa trabajar. Fue agricultor y mecánico, labor que desempeñó por varios años, al tiempo que se dedicaba a componer canciones y buscar apoyo para intentar cumplir lo que, según afirmó en diversas entrevistas, fue su sueño desde siempre: ser un cantante exitoso.
Su vida no fue fácil, tuvo que enfrentarse a situaciones las cuales para cualquier persona suelen ser traumáticas y, en muchas ocasiones, sentencias de un destino cruel. Sin embargo, la vida le tendría deparadas cosas especiales.
A sus 16 años, aún estando en el colegio, el Rey del Despecho compuso su primera canción conocida, la cual tituló ‘La casita vieja’, melodía que fue inspirada en su madre y que hoy día aún sigue siendo escuchada por sus admiradores y por los amantes a este género musical.
Su vida transcurría de manera “normal”. Era un joven trabajador, hogareño y amante a la música. En esos tiempos el acercamiento a la industria musical no era como hoy día, pues la tecnología ha ‘facilitado’ un poco la visibilización de los nuevos talentos que van naciendo; pero, en la época de Darío Gómez, los puestos se ganaban ‘a pulso’, así lo explicaba el Rey del Despecho cada que hablaba del tema. No obstante, eso no lo detuvo y pasó toda su adolescencia intentando darse a conocer y acercándose a quien pudiese darle una mano.
Así fueron pasando los años, de vez en cuando Gómez cantaba para amigos, conocidos o informalmente en algunos establecimientos, pero nunca ‘nada serio’. Su adolescencia se fue y con su adultez comenzaron sus problemas, pues a sus 24 años su vida cambió para siempre; por accidente mató de un disparo a su progenitor.
El Rey del Despecho se refirió a su tragedia familiar en diversas oportunidades, explicó que, en un acto por defender a su mamá, quien estaba siendo violentada por el patriarca de la familia, decidió tomar la escopeta que guardaban en la casa para alejarla de su papá, quien amenazaba con quitarle la vida de un disparo a Ana Abigail.
Darío argumentó que en el momento que quiso bajar el predio en donde estaba su hogar para poder deshacerse del arma de fuego, esta, la cual ya estaba cargada, se disparó precisamente en el instante en que el cañón apuntaba hacia la humanidad de su padre, quien perdió la vida instantáneamente.
Posteriormente Darío tuvo que enfrentarse no solo a la familia del patriarca, quienes lo amedrentaban y culpaban de la muerte del hombre, sino también, con su propia conciencia que, según sus propias palabras, “no lo dejaba tranquilo”. Esto, hasta que en una conversación con su mamá, fue ella quien le dijo que no sintiera ninguna culpa, pues, le explicó que si no hubiese sido por él, la que habría corrido con el trágico final hubiese sido ella. “Tú fuiste un angelito que Dios metió en este problema”, fueron las palabras de su señora madre.
En algunas ocasiones, el cantante mencionó que su padre era un buen hombre, pero que, en un acto de infidelidad a su esposa, se enamoró de ‘la mujer equivocada’. Según Gómez Zapata, esta mujer (la amante) le dio una especie de pócima para enfermarlo y enloquecerlo.
Carrera musical
A raíz de toda la lamentable situación, Darío decidió dejar su natal San Jerónimo para probar suerte en otros territorios del país. Por recomendación de un amigo suyo, llegó a Cordiscos, una disquera de Medellín la cual fue la que le abrió por primera vez las puertas al Rey del Despecho.
De allí en adelante ya no paró más. Su destino estaba sellado, allí nació el tan querido y respetado Rey que se volvió al cabo de unos años en un referente musical para el género popular.
Sus primeras canciones no eran precisamente de este género. Sus melodías fueron variadas, cantó algunas notas de corte decembrino, picaresco, vallenatos y música bailable en general. Posteriormente decidió unirse en un dúo con su hermano, Heriberto Gómez, para juntos crear el grupo ‘Los Legendarios’, teniendo un primer éxito llamado ‘Ángel perdido’, melodía que fue escrita por los hermanos Gómez para Rosangela, la hermana de ambos que falleció el 31 de octubre de 1978. Con ese tema la pareja logró vender más de 600.000 copias.
Su siguiente paso para seguir posicionándose como el Rey de la Música Popular fue lanzarse como solista y crear su propia disquera la cual llamó 'Discos Dago'. Allí nacieron otros éxitos, tales como ‘Pensando en ella’ y ‘Lejos me iré’. Estos temas comenzaron a impulsar aún más su carrera y comenzó a ser más reconocido en otras regiones del país.
Poco a poco Darío fue ascendiendo, llegaron sus éxitos más conocidos tales como ‘Nadie es eterno’ o ‘Sobreviviré’. Su fama creció y con eso llegaron las giras, los grandes conciertos y los reconocimientos internacionales. Gómez Zapata se convertiría entonces en el primer intérprete de música popular colombiana en llegar a territorios fuera del país.
Se presentó en Estados Unidos, Las Bahamas, Panamá, Aruba, Curazao e incluso, llegó a presentarse en reconocidos escenarios de la ciudad europea, París.
Así fue como nació su apodo, dejó de ser solo Darío para convertirse en ‘El Rey del Despecho’, título que se le dio debido a las letras de sus canciones, las que en muchas ocasiones trataban de desamor.
Vida familiar
La vida personal del Rey no fue tan brillante como su carrera musical. Desde joven las tragedias acechaban sus alrededores. Desde el lamentable suceso con su padre otras muertes tocaron a la puerta de los Gómez Zapata, quienes, para lograr salir adelante decidieron mantenerse unidos y resistir las adversidades.
La siguiente persona importante para Darío en fallecer fue su hermana y a ella le siguió su hija, quien perdió la vida a causa de una bala perdida. Su nombre era Luz Dary y era la hermana de Lady, Kelly, Jorge, Walter y William, los otros cinco hijos del cantante. Luz Dary era madre de una pequeña que se convirtió en la luz de los ojos de Darío y a quien le escribió ‘Daniela’, melodía que relata la triste historia de la niña que por malos azares del destino quedó huérfana.
“Una madre muy joven ha perdido la vida. La desgracia ocurrió. Sucede la guerra entre pandillas y una bala perdida con su vida acabó y Daniela muy niña huerfanita quedó”, dice la primera estrofa de la canción.
A raíz del pronto fallecimiento de la joven Luz Dary, Darío de Jesús decidió hacerse cargo de su nietecita y darle todo el amor que su madre no podría darle.
“Daniela te quedaste solita, muy solita en el mundo. Sin papá ni mamá. Daniela el rigor del destino ha traído consigo la total orfandad, que aunque estamos contigo pero falta un hogar”, le dijo el intérprete a su nieta en otra estrofa de la melodía.
En cuanto al amor, Gómez Zapata fue marcado por dos historias de amor. Con la primera mujer tuvo a la mitad de sus hijos y la otra mitad, con su segundo matrimonio.
La primera fue Martha Nubia, su amor ‘de juventud’. Con 18 años Darío se proclamó enamorado y decidió contraer matrimonio con esta mujer. En la celebración de boda hubo un asesinato, hecho que hizo que todos pensaran que "la tragedia se hizo participe de su unión".
Martha Nubia no apoyaba los sueños de Darío, no estaba de acuerdo con que se dedicara a la música, ella pensaba, según él, que “ser artista no era para cualquiera”. No obstante, el cantante indicó que gracias a ella “logró convertirse en el Rey del Despecho”.
Al final, la relación entre ambos no prosperó y decidieron dar por terminado su matrimonio. En entrevistas que se le realizaron al cantante, Gómez afirmó que el fin de esa relación fue lo que lo catapultó como un “experto en despecho”, pues, explicó que del dolor que le causó el final de esa unión fue que se inspiró para componer sus más exitosas canciones.
La segunda en tocar las puertas del corazón del intérprete de ‘Sin amor también se vive’, fue Olga Lucía Arcila, con quien se casó y duró 30 años hasta que se separaron, pero no legalmente.
Pese a que no hay muchos pormenores de esta relación, se sabe que conquistó el corazón de Olga con su canción ‘Mi pastorita’, y que, pese a que estaban separados, ambos siguieron compartiendo en buenos términos. Arcila se convirtió en su manager y se encargó de todo en su carrera musical.
Al terminar con ella el cantante tuvo otras relaciones; sin embargo, fue muy discreto con estas y nunca se supieron detalles exactos.
Colombia y el mundo se despide del Rey
Tras su fallecimiento distintos medios y artistas se han pronunciado para dar las condolencias a sus hijos y demás familiares y para recordar a aquel hombre que con sus canciones ‘conquistó’ miles de corazones.
Otros cantantes del género, como Jessi Uribe y su esposa, Paola Jara, han declarado a través de redes “el profundo dolor” que les ha generado el fallecimiento del artista.
Uribe subió un video en donde canta una estrofa sentida en despedida a Darío, mientras que Jara, por su parte, posteó un vídeo en donde se ve a Uribe, entre lágrimas, recordando al Rey del Despecho mientras que ella interpreta una canción musical.
“Maestro, donde esté solo mi eterna gratitud. Usted hizo grande al género musical, abrió camino para todos los que hoy estamos en este camino, su música es inspiración y su vida siempre será guía para los que cantemos una nota al despecho”, dijo Jara en su publicación.
En Medellín, los fanáticos del cantante y otros aficionados al género, madrugaron para ir hasta Medicina Legal en donde aún se encontraba el cuerpo de Darío. Allí, cantaron a todo pulmón las melodías del artista mientras que otros de los presentes lloraban y gritaban.
El último adiós del artista se llevará a cabo en el Coliseo Iván Bedout ubicado en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot de Medellín. Allí, permanecerá en cámara ardiente hasta el mediodía del viernes, lo que cumpliría uno de sus deseos al morir, los cuales plasmó en una carta a sus familiares: darles a sus fanáticos dos días para que se despidan de él. Sin embargo, las obras fúnebres se realizarán en la intimidad de sus allegados.
La familia Gómez afirmó que el cantante dejó las instrucciones exactas de lo que quería al morir, pues, para él, la muerte nunca fue algo a lo que debía temerle, por ello, preparó este momento muy bien.
“El día en que yo me muera, ¿pa’ que tanto requisito? Si alguno siente tristeza, que haga un silencio bonito. Que en la caja de madera yo pueda dormir tranquilo. Aquellos que me querían mirarán con desconsuelo mi palidez cristalina y mi cuerpo frío y yerto. Yo encabezaré la fila camino pa’l cementerio”, dicen las primeras estrofas de ‘Adiós a la vida’, escrita e interpretada por Darío de Jesús Gómez Zapata.
Adiós al Rey del Despecho, adiós a Darío. Que en paz descanse este grande de la música popular.