Un pacto para superar el rezago que por muchos años ha tenido a la región Caribe con altos índices de pobreza, desnutrición y baja calidad educativa y problemas económicos, eso fue el compromiso al que llegaron líderes, invitados, asistentes y muy pronto también los ciudadanos, en el marco del cierre de la Cumbre por la Inclusión y la Transformación Social de Casa Grande Caribe. El Pacto Caribe fue presentado por el artista samario Carlos Vives, que participó del último conversatorio sobre fútbol e incluso social, de la cumbre realizada este jueves 30 de noviembre en Santa Marta. Al artista lo acompañó Marcos Schwartz, director del diario El Heraldo.
Pacto Casa Grande Caribe
Nosotros los abajo firmantes, ciudadanos del Caribe colombiano, congregados en el Centro de Convenciones de Pozos Colorados, hoy 30 de noviembre de 2017, declaramos ante la nación colombiana nuestro firme propósito de apoyar las inversiones y políticas públicas necesarias para eliminar las inhumanas condiciones de vida de amplios sectores de la población de nuestra region, en las zonas rurales y urbanas de sus ocho departamentos.
El 10 de octubre de 1821, días después de la batalla de la noche de San Juan en la bahía de Cartagena, liderada por el General José Padilla el 24 de junio, las tropas patriotas al mando del General Mariano Montilla, vieron embarcarse hacia Cuba a los últimos soldados del derrotado ejército español. De esa manera culminó la liberación de nuestro Caribe de la tiranía peninsular. Sin embargo, hoy 196 años después, el Caribe colombiano presenta entre su población deplorables indicadores de pobreza, cientos de miles de analfabetas, inaceptables dimensiones de desnutrición y mortalidad infantiles, deficiencia en la infraestructura y pésima calidad de su salud y su educación, carencias en el suministro de agua potable y saneamiento básico, entre tantos otros rezagos en las condiciones de vida con relación al resto de Colombia.
Ante esa realidad abrumadora no podemos taparnos los ojos. Por eso hoy declaramos nuestra firme decisión de promover por los medios que nos permite la vida democrática, el diálogo civilizado, el debate, el derecho al voto y el control al manejo de los recursos estatales, aquellas inversiones públicas que se requieren para eliminar la pobreza extrema de nuestro territorio.
Esto lo declaramos para que se escuche en toda la geografía del Caribe nuestro, desde Puerto López hasta Ayapel, desde el Cove hasta Simití, desde Aguachica hasta Fonseca, desde Betulia hasta El Difícil, desde Morroa hasta Chimichagua. Que nos escuchen en Santa Marta, desde Pescaíto hasta Gaira. Que nos escuchen en todas partes, que nos escuchen “los gaiteros de San Jacinto, los contrabandistas de la Guajira, los arroceros del Sinú, las prostitutas de Guacamayal, los hechiceros de la Sierpe y los bananeros de Aracataca…”; que nos escuchen “…entre la Junta y Patillal sobre lomas y sabanas…”; que nos escuchen en la sabana que “ya tiene su diosa coronada/y canta el pobre Leandro Díaz/triste por la serranía”; que nos escuchen quienes al amanecer recitan: “¡Yo vivo enamorada del mar!/Yo sé estar quieta/ frente a su vida azul,/desde la luminosa/iniciación del alba/hasta cuando aparece/la hermosa Cruz del Sur…”; que nos escuchen en Ciénaga donde como escribió el sin igual y siempre igual Nene Cepeda en su novela La Casa Grande: “… cada casa tiene su albino y su cuarto tapiado del que se oyen gritos, risas desaforadas, quejidos, ruidos extraños y, a veces, hasta larguísimas y muy bien dichas recitaciones de Campoamor…”; que nos escuchen los que viven en ese: “…barrio que se llama con las mismas palabras que tiene pintadas mi bus en el techo encima del parabrisas para que la gente no se confunda y sepa vía Lo Amador en lo que estamos con frescura cuadro los de lo amador aquí en esta angosta esquina de la puta tierra.”
Para avanzar de manera contundente en la eliminación de la pobreza, el Compromiso Casa Grande Caribe propone que en los próximos 12 años (2018-2030) años se inviertan recursos equivalentes a 16.548 millones de dólares en los siguientes sectores:
1) Nutrición: 3.002 millones de dólares 2) Educación: 6.275 millones de dólares 3) Salud: 2.158 millones de dólares 4) Agua y alcantarillado: 5.113 millones de dólares
5) Que este Compromiso Casa Grande Caribe se incluya en los tres próximos planes de desarrollo nacional (2018-2030).
Los recursos para financiar los 16.548 millones saldrán de los recaudos tributarios propios de la región, de los ingresos de regalías y de la participación del Caribe en el presupuesto nacional. En esas fuentes habrá recursos más que suficientes para financiar el valor total del Compromiso Casa Grande Caribe. Sin embargo, se requiere de una reforma de la ley de regalías para lograr un uso más funcional y eficiente de los recursos de los Fondos de Compensación y Desarrollo Regional. Por ello urgimos para que el criterio dominante a la hora de distribuir dichos recursos regionalmente sea únicamente las necesidades insatisfechas de la respectiva población. Para lograr que esta iniciativa se lleve a cabo solo se necesita la voluntad colectiva.
Pero ello solo será posible si elegimos gobernantes probos que inviertan con transparencia y eficiencia en las prioridades de la gente y en este Compromiso Casa Grande Caribe. Por eso, invitamos a todos los ciudadanos del Caribe a votar a conciencia, a nunca vender su voto, a participar en el proceso electoral de manera responsable y a condenar la corrupción. Además, los convocamos para que apoyen a los gobernantes y candidatos que acojan de manera real y verificable este Compromiso Casa Grande Caribe por la inclusión y la transformación social.
Los abajo firmantes suscribimos este Compromiso Casa Grande Caribe en Pozos Colorados, Santa Marta el 30 de noviembre de 2017.
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