Ante juez con función de control de garantías se presentó el sacerdote Carlos José Carvajal Galvis, como presunto responsable del delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Este caso ha llamado la atención de la defensoría la cual durante 2021 la recibió 30.048 casos por delitos cometidos contra menores de edad.
Los hechos que señalan a Carvajal Galvis ocurrieron en la parroquia La Inmaculada de San Bernardo del Viento. El testimonio de la familia dice que el sacerdote se habría aprovechado de su posición de párroco para abusar de la niña.
La Defensoría del Pueblo hizo un llamado debido a este caso y otros ocurridos en el país, donde durante 2021 la Defensoría del Pueblo recibió 30.048 casos por delitos cometidos contra menores de edad: el 34,1% por actos sexuales contra menores de 14 años; el 23,7% por acceso carnal con menor de 14 años y el 16,1% de los casos tuvieron que ver con inasistencia alimentaria.
“Los recientes casos de abuso, maltrato y matoneo a niños en San Bernardo del Viento, Bogotá, Soacha, Cali, Tuluá y Cúcuta nos conmueven y duelen. Nos conducen también a una reflexión sobre la corresponsabilidad en el cuidado de la niñez, esa indisoluble protección que debe brindar el Estado, la sociedad y por supuesto, la familia, con el propósito de garantizar su desarrollo integral. En ella el Estado debe generar condiciones y entornos en los que la familia pueda ser protectora”
dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Actualmente 46.257 casos por delitos cometidos contra menores de edad. La mayoría de los casos están en Bogotá, 7.547; seguido de Antioquia, 5.173; Santander, 2.961; Valle del Cauca, 2.929 y Boyacá con 2.010.
En el caso de San Bernardo del Viento, de acuerdo con la denuncia, el cura El sacerdote Carlos José Carvajal Galvis habría abusado sexualmente de una menor de solo 13 años, quien, posteriormente, habría presentado cólicos y sangrado que la llevaron a ser internada en un centro asistencial del municipio de Lorica, Córdoba, donde el parte médico determinó “rompimiento de la matriz”.
Luego de que se conociera el lamentable hecho, el sacerdote desapareció hasta este 3 marzo cuando se entregó al CTI de la Fiscalía en la ciudad de Montería. Tras las denuncias en contra del cura, la Diócesis de Montería, recientemente informó que lo separó de sus funciones en la iglesia.
Por otra parte, la Alcaldía de San Bernardo del Viento indicó que “rechaza y repudia de forma enfática todo acto que vulnere la integridad física y mental de nuestros niños, niñas y adolescentes, afectando su sano desarrollo integral”.
Desde la Fiscalía le confirmaron a EL COLOMBIANO que el servidor de la Iglesia Católica llegó hasta la sede del CTI de la Fiscalía en Montería en compañía de su abogado.
El cura se encontraba prófugo de la justicia desde que la familia de la niña de 13 años interpuso la denuncia ante el ente acusador. Versiones iniciales indicaron que el sacerdote llegó hasta el hospital de Montería porque había presentado un intento de suicidio, una vez fue dado de alta se escapó.
La menor empezó a reportar cólicos fuertes, similares a los mestruales, y tras una revisión médica se determinó que había sido sometida a un aborto.
La Diócesis de Montería señaló que el sacerdote también era profesor de religión en un colegio de San Bernardo y que, días antes de que se emitiera la denuncia, renunció alegando problemas familiares.
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