Educadores manifiestan que no atenderán estudiantes por fuera del horario de permanencia en las instituciones, explicando que el Estado debe velar por garantizar la educación de aquellos niños y jóvenes que no asistan a los colegios.
Luego de un año y medio de educación en casa, el reinicio de las clases presenciales en los colegios se acerca y con él, son muchas las dudas que aún existen sobre si realmente existen garantías para que los procesos educativos se desarrollen de manera responsable dentro de las instituciones.
Frente a este tema los docentes han sido los que se han pronunciado en mayor medida, teniendo en cuenta que una gran parte considera que las escuelas pueden convertirse en escenarios donde se den focos de contagio del Covid-19 que pondrían en riesgo la salud y la vida de todos aquellos que asistan y a sus familias posteriormente.
"La principal preocupación que tenemos los maestros es sobre quién responde ante un posible contagio de cualquier miembro de la comunidad educativa y en especial de un estudiante. Sabemos que en Colombia a los maestros nos han colocado las vacunas, pero ningún niño está vacunado. Este virus ya no tiene que ver con edad y está contagiando adultos mayores, personas adultas, jóvenes y niños", afirmó José Jiménez, presidente de la Adeba, en diálogo con #REGIONCARIBEORG.
Otro punto polémico, ha sido sobre qué va a pasar con aquellos estudiantes cuyos padres no den la aprobación para retornar a la presencialidad. Está claro que el derecho a la educación deber garantizarse, sin embargo, los profesores mantienen la posición de que cumplirán las condiciones normales de presencialidad en cuanto al horario de trabajo con los estudiantes en las instituciones, y que por aquellos que no asistan el estado debe ser el encargado de brindarles una solución.
"Nosotros nunca nos hemos negado ir a las escuelas y más este 19 de junio que se retorna al segundo semestre, allí vamos a estar los maestros barranquilleros. Pero vamos a cumplir con nuestra jornada laboral que son seis horas de permanencia en la institución, una vez cumplido este horario, si el niño que no va a la escuela porque el padre lo decide y está en todo su derecho, es una responsabilidad del Estado garantizar la educación a esos niños en sus casas".
Así lo aseguró Jiménez, quien además explicó que si en las escuelas se cuenta con el servicio de internet los docentes podrán conectarse con los estudiantes que no asistan presencial y atenderlos de manera simultánea con los que si. Adviritiendo, que "después que se salga de la institución no vamos a atender a nadie, porque sería una sobrecarga laboral como la hemos tenido hasta el momento los maestros. Ya nos cansamos de esto y vamos a cumplir con un horario laboral y de ahí adelante que sea el Estado que responda".
Por otra parte, existen padres de familia que consideran un riesgo que los niños regresen a las escuelas por diferentes factores como: temor a que se contagien, colegios con infraestructura inadecuada, no hay garantias para el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, entre otros.
"No estoy de acuerdo con la presencialidad ya que lo más importante es cuidar la vida de nuestros hijos, docentes y familiares. Al enviar a nuestros hijos al colegio no tienen ninguna garantia ya que los niños no están vacunados y en cualquier momento pueden regresar a casa con el virus en sus cuerpos", expresó Lucila Hernández, madre de familia de estudiantes de 4to de primaria y 6to de bachillerato.
Cumplimiento de protocolos
En Barranquilla, la alcaldía Distrital el pasado mes de junio informó que preparándose para este objetivo de retomar la presencialidad, destinó junto al Gobierno Nacional 8.700 millones de pesos de los cuales 6.600 millones corresponden a recursos FOME que fueron ejecutados en la compra de insumos, elementos de protección, señalización y adecuaciones de infraestructura en algunas instituciones.
Los otros 2.100 millones corresponden a recursos del Distrito, que según comunicaron fueron asignados para mejoramientos específicos y mantenimientos generales en 28 instituciones educativas, para así garantizar que los estudiantes retornen a la presencialidad en espacios y aulas confortables y seguras.
Sin embargo, la Asociación de Educadores del Distrito de Barranquilla, ha manifestado que no están dadas las condiciones para un regreso a clases de manera presencial en muchas instituciones de la ciudad que no cumplen con requisitos minímos, como un buen estado de los sistemas sanitarios, la infraestructura de los salones y áreas comunes.
"En la ciudad la Administración ha venido realizando muchas inversiones en las escuelas, adecuaciones en algunas, otras están en un pésimo estado, pero de antemano es de aclarar que a pesar de todo esa inversión que ha hecho la Administración, ninguna institución de Barranquilla cumple con los requisitos para atender el 100% de los estudiantes, porque tenemos que cumplir la resolución 777 del Ministerio de Salud que establece el distanciamiento social de un metro entre una silla y otra, y el promedio de estudiantes por aula en Barranquilla es de 35, ninguna insititución tiene aulas para atender esa capacidad en estas condiciones de pandemia", indicó José Jiménez.
Así mismo, el directivo de la Adeba, manifiesta que hasta el momento los docentes han asumido por más de un año el pago del internet para trabajar desde sus casas que han sido convertidas en aulas de clase "violando su intimidad", para poder continuar llevando la educación a los niños y que esto lo han asumido "porque el estado ha sido irresponsable ante esta situación".
Ante este panorama de desacuerdos entre docentes, padres de familia, directivos de las instituciones y las ordenes del Gobierno, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, informó este miércoles que los docentes acordaron de manera parcial regresar a las aulas en las fechas acordadas aunque habrá algunas excpeciones como las siguientes:
Los maestros volverán a la virtualidad en los casos en que la capacidad instalada del aula no permita garantizar un metro de distanciamiento físico.
También aplica cuando la institución educativa presente una situación epidemiológica que amerite la suspensión de la presencialidad.
Las clases presenciales podrían suspenderse si no se cumple con el esquema completo de vacunación para los docentes, directivos, personal administrativo y de apoyo logístico, de acuerdo con las disposiciones emitidas por el Ministerio de Salud.
La federación a través de un comunicado precisó que no fue posible concertar todos los requerimientos y exigencias para el retorno gradual y seguro a la escuela de la presencialidad, por lo que se vieron en la obligación independientemente del acuerdo establecido a dejar una constancia como Federación, en el que también cuestionaron:
"¿Señor Duque, señora Ministra María Victoria Angulo, señor Ministro Fernando Ruiz, están listas las Instituciones Educativas? ¿Se han hecho las adecuaciones pertinentes en materia de servicios públicos, plantas de personal administrativo, servicios generales, salud y garantizados todos los elementos e insumos de bioseguridad?."
Estos interrogantes no solo se hacen presentes en el grupo de docentes, sino que por el contrario predominan en gran parte de la ciudadanía que actualmente se encuentra a la expectativa de lo que pueda suceder en un futuro cercano con la reactivación presencial del sector educativo en el país.
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