La UMATA, con el apoyo de Rotary, hizo entrega, en el corregimiento de Pontezuela, de semillas de cilantro, berenjena, pepino, habichuelas, tomate y rábano, entre otras, con el fin de reactivar las huertas urbanas.
Este proyecto de agricultura urbana consiste en acondicionar las 15 huertas que tiene el Distrito en el corregimiento, contribuyendo así la economía del hogar de las familias que participan en él, y al mismo tiempo promover el consumo de alimentos saludables y libre de químicos tradicionales.
En Pontezuela, estos agricultores urbanos son pioneros en romper el paradigma de cultivar en un clima que comúnmente se podría calificar como hostil para este tipo de productos. La labor la llevan a cabo 15 familias, compuestas en su gran mayoría por mujeres con edades promedio de 50 años, algunas de ellas provenientes de zonas rurales, lo cual representa la marcada orientación de responsabilidad social del proyecto, al respaldar el auto sostenimiento de las comunidades más vulnerables.
“El pasado martes sembramos en cinco huertas, y hoy miércoles en otras cinco más, la idea es sembrar semillas que sirvan para el consumo de las familias o para comercializar. Esperamos que estas personas puedan seguir adelante con su propia producción de alimentos, ya sea para el consumo propio o para la venta”,
puntualizó Benjamín Palacios Sánchez, Técnico en Producción Agropecuaria de la UMATA.
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