Por: Tomás Rodriguez Chaing
“El difícil arte de hacer región”, así título el académico Chileno Sergio Boisier un emblemático y clásico artículo sobre desarrollo regional publicado en el año 1991, el ensayo toma como referencia la región de Biobío en Chile, para dar cuenta -entre otros aporte-, de la transición de paradigma del “discurso planificador” influenciado por el trajinado modelo Cepalino de sustitución de importaciones y los programa del Estado de bienestar, por el nuevo paradigma de “la lógica del mercado” impulsado por el enfoque económico neoliberal, que se puso de moda en toda latinoamérica a partir de esta década.
Treinta años después, el abogado caribeño Pedro Aragón Canchila, publica su libro “La dura marcha de la autonomía regional”, donde hace un recorrido por toda nuestra historia republicana sobre los desarrollos constitucionales y legales de la autonomía regional en Colombia, este completo escrito ofrece un análisis de hechos y situaciones que provocaron cambios y respuestas del Estado Colombiano a propósito de la búsqueda de lo que autor denomina “autonomía regional”.
Obsérvese que los dos autores desde orillas epistemológicas distintas, en momentos diferentes, pero abordando el tema regional, coinciden en “la dura marcha” y lo “difícil” que es construir región.
El diseño de lo Regional en la constitución de 1991
Si tomamos como referente, la ruta la establecida por el constituyente del 1.991, donde se propone configurar los que podríamos considerar un estado regional, a partir de los desarrollos legales de los artículos 306 (Regiones Administrativas de Planificación, RAP) y artículo 307 (Región como Entidad Territorial, RET). Podemos evidenciar lo tortuoso y lo largo del camino que hemos venido transitando para construir la región caribe.
Primer Zarpazo: Liquidación de los CORPES
El primer incidente que retraso significativamente el proceso de construcción regional fue no haber hecho la transición de los CORPES[1] a las RAP, tal como se planteaba en el nuevo contexto de modernización y reforma del Estado de 1.991. Las maniobras dilatorias del centralismo, acabó de un tajo y sin contemplaciones de una innovadora experiencia de planeación regional en Colombia, como fueron los CORPES de inspiración caribe.
Una desilusión más : Una LOOT incompleta
Para el desarrollo legal de la RAP y la RET, era necesaria la expedición de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT), esta solo fue tramitada exitosamente 20 años después, en el año 2011, y fue una pírrica respuesta del gobierno de turno (Santos) al mandato del VOTO CARIBE.
Si bien la ley 1454 de 2011, respondía a un viejo y postergado anhelo de contar con un marco normativo para el desarrollo de la RAP y la RET; Esta ley no fue más que un saludo a la bandera, pues dejaba sin financiación real a la RAP y sin ningún desarrollo legal a la RET; una burla más del centralismo a la contundente manifestación política de los más 2.500 millones de votos depositados en las urnas por los ciudadanos costeños el 14 de marzo de 2010.
Enderezando el camino: Ley de Fortalecimiento de la RAP
Para enderezar el camino y superar una vez el palo en la rueda, fue necesario tramitar como iniciativa parlamentaria la Ley 1962 de 2019, “Por la cual se dictan normas orgánicas para el fortalecimiento de la región administrativa de planificación, se establecen las condiciones para su conversión en región entidad territorial y se dictan otras disposiciones, en desarrollo de los artículos 306 y 307 de la C.P.”; es decir no fue por iniciativa del gobierno de turno (Duque), quien a regañadientes apoyo el proyecto. Este logro se debe a la persistencia de los gobernadores a través de la federación de departamentos, liderados en esos momentos por el gobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, y el invaluable apoyo de los parlamentarios costeños.
Esta ley abrió las puertas a que las RAP puedan contar con varias fuentes de financiación, incluida la Nación, reza textualmente “el Gobierno Nacional podrá asignar una partida en las leyes de presupuesto general de la Nación (PGN) para cofinanciar el cumplimiento de las atribuciones conferidas”. Esto, posibilita que las RAP presenten proyectos a los distintos fondos de cofinanciación de Gobierno Nacional y por esta vía contar con contrapartidas provenientes del Presupuesto General de la Nación (PGN).
En este nuevo escenario las RAP, también pueden gestionar proyectos de impacto regional ante los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD); así, como acceder a otro tipo de recursos del Sistema General de Regalías (SGR). También podrán gestionar recursos de cofinanciación con los distintos niveles de gobierno, recursos de cooperación internacional e incluso promover alianzas público-privadas, entre otras fuentes.
En cuanto a la transición de la RAP a RET, la ley fija las condiciones para la conversión de las regiones de administración y planificación en región entidad territorial. Así como las atribuciones, alcances y órganos de administración.
Claudicar no es la opción
Al final del mandato de los gobernadores de la región del periodo 2020-2023, lograron superar dificultades internas que no habían permitido el adecuado funcionamiento de la RAP Caribe, quienes, a través del gobernador del departamento del Magdalena, Carlos Caicedo Omar empoderaron al connotado líder guajiro y constructor de región, Amilkar Acosta Medina, quien junto a la incansable Elvia Mejía Fernández, han revitalizado la gestión del desarrollo regional, dotando a la RAP de los elementos administrativos mínimos, avanzado en la formulación del Plan Estratégico Regional (PER) y promocionando nuevamente la articulación con la academia, gremios, el gobierno nacional y organismo de cooperación internacional con el proceso de desarrollo regional.
Al conocer el primer pronunciamiento de los nuevos mandatarios del periodo 2024-2027, a través del manifiesto de Cartagena (15 de noviembre de 2023), han otorgado un voto de confianza a la continuidad del proceso iniciado por sus antecesores, pero tendrán que asumir retos inmediatos, como la articulación de los planes de desarrollo al PER, y este al Plan de desarrollo Nacional, fortalecer las gestión de recursos y financiación de proyectos del alcance regional, y sobre todo ambientar un clima de colaboración y armonía con el gobierno nacional.
El Camino por recorrer, seguramente no seguirá siendo fácil como ya lo dijo Boisier, sin duda alguna será duro al decir de Aragón, pero como siempre contaran con la resiliencia y creatividad caribe, que no nos permite claudicar ante los sueños del desarrollo y la autonomía regional.
[1] Los Consejos Regionales de Planificación (CORPES), fueron creados a partir de la expedición de la ley 76 de 1985, como resultado de la gestión de la dirigencia costeña, los cuales fueron liquidados en el año 2000
Comments