La ciudadanía afirmó sentirse complacida con la acogida que le dieron los turistas a este Festival del Bollo Dulce.
Desde el pasado viernes y hasta este domingo se llevó a cabo en la capital de Córdoba uno de los eventos más culturales y representativos del departamento. Se trata del XXII Festival del Bollo Dulce Mocaricero, el cual es un festival gastronómico lleno de sabores, concursos e incluso se llevó a cabo el Reinado Popular del Bollo Dulce.
Este festival es muy importante para la ciudad de Montería no solo por lo representativo que es para la cultura monteriana, sino también porque este tipo de eventos ayudan a que se reactive la economía del departamento y lleguen turistas del interior del país para ser participes de la experiencia gastronómica.
En el marco de este evento se destaca también la realización a la par del Festival ‘Montería me sabe a maíz’, en este otro festival también se ofrece al público la posibilidad de degustar alimentos típicos del departamento y la región que han sido elaborados con maíz como ingrediente principal.
Antonella Vega, gestora social de Montería, afirmó que con este festival decenas de familias tuvieron la posibilidad de fortalecer sus emprendimientos y mejorar sus economías tras la venta de los productos caseros que cada quien prepara, entre esos productos se pueden encontrar: bollos con distinta preparación, algunos dulces, otros con carnes o colados; así como platillos típicos como mazamorras, chichas e incluso, natilla.
En esta versión del festival todo fue un rotundo éxito y los moradores de Montería afirmaron sentirse complacidos con el movimiento y la acogida que tuvo el evento tanto con locales, como con visitantes.
“Me siento muy complacida con el recibimiento de las personas para con este festival y con nosotros los emprendedores que tuvimos la oportunidad de, a través de este evento, darles a nuestros hogares una buena entrada que nos permita un poco de liquidez. Sin lugar a dudas este tipo de espacios son buenos para la reactivación de la economía en los hogares que, desde que llegó la pandemia, ha sido muy difícil seguir surgiendo”, dijo Linda Flórez, habitante de la capital cordobesas.
Por su parte, Danilson Castaño, quien es propietario de una tienda en uno de los barrios de la ciudad explicó que su negocio también se vio beneficiado, pues tuvo compras tanto de las personas que prepararon y vendieron alimentos, como de los turistas que visitaron el festival.
“Aquí se vendió bastante por eso mis hijos y yo nos alistamos con tiempo y le dimos un buen surtido a la tiendita para poder venderle a mis vecinos y que todos saliéramos beneficiados. Cuando las cosas se hacen bien ahí es que vienen los buenos resultados. Por aquí gracias a Dios nos fue bastante bien y pudimos vender y recuperar lo invertido”, afirmó el hombre.
En el festival también hubo espacio para concursos, juegos, música y diversión. Los ciudadanos afirman que esperan que en el próximo año se pueda volver a disfrutar de este tradicional y cultural evento cordobés.
Sin lugar a dudas este tipo de espacios son positivos para que los ciudadanos puedan tener alternativas para obtener su sustento y el de sus familias sin necesidad de salir de sus pueblos o ciudades.
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