Comunidad Arimaka del pueblo Wiwa, ubicada en el departamento de la Guajira solicita presencia y protección del Gobierno colombiano por amenazas e incendios provocados por grupo de minería ilegal. Desde el 2014 cinco casas ceremoniales han sido incendiadas y su territorio violentado por la extracción de oro
Comunidad Arimaka apagando el incendio del 12 de abril. Fotografía: Comunidad Arimaka
Según comunicado publicado en la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC , el pueblo Arimaka ubicado cerca del municipio de Dibulla solicita que el gobierno vele por sus derechos debido a una serie de desalojos, amenazas e incendios de sus casas ceremoniales a los que han sido sometidos desde el 2014.
El confinamiento obligatorio ha complicado el libre desarrollo de la comunidad y su acceso a recursos vitales.
"La vulnerabilidad de la comunidad Wiwa de Arimaka con la situación anteriormente señalada, se acentúa e incrementa con las actuales condiciones del aislamiento obligatorio preventivo, emergencia sanitaria y además incendios forestales en la zona, dado que la comunidad no tiene acceso a los mínimos vitales (agua, comida, utensilios de bioseguridad) y esta en una permanente zozobra por el accionar de este grupo ajeno a sus comunidades" comunican en el informe.
La comunidad afirma que el grupo extrae de manera ilegal oro del territorio demarcado por acuerdo de "La Línea Negra" aclarado mediante el decreto, como también denuncian atentados que se han presentado en años anteriores, llevando a cabo el ingreso arbitrario a la comunidad, el daño a bienes espirituales indispensables mediante quema e incendio de 5 casas ceremoniales,entre esas la casa del mamo (líder espiritual) y un atentado con arma de manera anónima. El último incendio sucedió el 12 de abril de este año.
Comunidad Arimaka apagando el incendio del 12 de abril. Fotografía: Comunidad Arimaka
Por lo que la comunidad desde el 25 de abril decidió hacer presencia directa en la zona afectada. 250 personas de la comunidad de Arimaka entre niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres,autoridades espirituales y de gobierno se ubicaron a escasos 50 metros, de donde se encuentra el grupo de 100 trabajadores de esta mina ilegal.
"Desde el 2014 hasta la fecha la comunidad ha tenido que enfrentar una serie de situaciones que vulneran sus derechos y afectan su territorio ancestral, en ocasión a la minería ilegal de oropor un grupo de aproximadamente 100 trabajadores dirigidos por dos personas que se identifican como los jefes, a uno de ellos se le ha visto armado. Esta minería ilegal se lleva a cabo en el predio que le pertenece a la comunidad y el territorio ancestral al cual protegen desde su cosmovisión como pueblo Wiwa" afirma la comunidad.
Según el informe presentado, en el 2017 uno de los hombres de la organización ilegal fue detenido por la Fuerza Pública produciendo que la actividad se detuviera durante un mes, sin embargo está continúo con normalidad posteriormente y se presentaron nuevamente amenazas.
La preocupación que expresa la comunidad, a parte de su integridad física y psicológica, también es el daño ambiental irreparable e irreversible a la naturaleza y lo que representa para la cosmovisión del pueblo wiwa, debido a que este grupo hace uso de utensilios como barra, pico, batea y de dinamita para facilitar la extracción, plantas eléctricas y turbinas.
El pueblo Wiwa es sujeto de especial protección amparado por medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH).
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