Experto en economía afirma que las medidas restrictivas que serán implementadas este fin de semana, afectará notablemente a diferentes sectores que conforman el tejido productivo de la ciudad.
Por primera vez la época de carnavales en Barranquilla, se ha visto envuelta en un ambiente lleno de incertidumbre para diferentes sectores de la economía, que cada año esperan con ansias esta temporada en que sus ingresos aumentan de manera significativa, pero que este año a causa de la pandemia de la Covid-19 no será así.
La suspensión del Carnaval de manera presencial, fue un golpe bajo para muchas personas que trabajan en negocios relacionados al turismo y el entretenimiento, que durante el 2020 sufrieron las consecuencias económicas de la emergencia sanitaria al ser paralizadas sus actividades y que para esta temporada guardaban la esperanza de recuperarse.
De acuerdo con Camilo Almanza, profesor investigador del departamento de Economía de la Universidad del Norte, la afectación económica local será grave, teniendo en cuenta que el año pasado el carnaval generó una cifra superior a los 308 mil millones de pesos y este 2021 al no recibir visitantes nacionales y extranjeros, los más afectados serán sin duda los hoteles, bares y restaurantes.
"En consecuencia el toque de queda y la ley seca implementadas en el departamento, desde mi perspectiva, es la estocada final a muchos de estos negocios que apenas empezaban a recuperarse y esperaban en estos días continuar su recuperación. Creo que una vez superada la pandemia el carnaval retornará como de costumbre pero muchos negocios y hacedores del carnaval definitivamente no sobrevivirán", expresó Almanza en dialogo cono #REGIONCARIBEORG.
Por otra parte, es cierto que las autoridades locales tomaron ciertas decisiones para preservar la cultura y tradición de las fiestas a través de la virtualidad, y que se destinaron recursos para apoyar a los hacedores que cada año entregan su amor y pasión para hacer posible que el Carnaval de Barranquilla permanezca vivo con el pasar del tiempo.
Sin embargo, las medidas restrictivas que entrarán en vigencia este fin de semana, perjudican a sectores mencionados anteriormente y además a pequeños comerciantes o personas que hacen parte del comercio informal que a través del conocido "rebusque" consiguen lo necesario para vivir el día a día.
"Considero que pudo permitirse el funcionamiento de ciertos lugares con el cumplimiento de los protocolos. No debió decretarse un toque de queda tan rígido, sobre todo porque los indicadores de la ciudad así lo permiten. La medida que se adoptó equivale a prohibir que las personas conduzcan porque hay riesgo de perder la vida en un accidente".
Esto manifestó el docente Almanza, añadiendo que la decisión de no decretar lunes y martes días cívicos también perjudica al sector hotelero, bares, estaderos y restaurantes, ya que al no ser días festivos las personas deben asistir a sus lugares habituales de trabajo y no tienen la posibilidad de visitar estos espacios y contribuir al movimiento de la economía en la ciudad.
Así mismo, también ha sido criticado destinar demasiado dinero a la conmemoración de las fiestas de manera virtual. En las redes sociales los internautas se han hecho notar con comentarios al respecto, expresando su desacuerdo fundamentando que existen otras prioridades en las que se pudo invertir el dinero.
Por ahora solo hay un carnaval de dudas, en estos momentos muchas de las personas que hacen parte del comercio, organizadores de eventos, vendedores de artículos alusivos a la fiesta, maquilladores, costureros, entre muchos otros, se estarán preguntando ¿Qué va a pasar con ellos? y si ¿no serán ellos considerados hacedores de las fiestas?
Son preguntas que vale la pena reflexionar, para comprender entonces si las decisiones de las autoridades tanto locales, departamentales y nacionales fueron las más acertadas para promover en realidad la tan mencionada reactivación económica.
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