Con las condiciones generadas por la pandemia del Covid-19, se evidenció que las mujeres tuvieron menores oportunidades de acceso al mercado laboral.
La brecha de género entre el desempleo femenino y masculino, es una histórica problemática del mercado laboral de Colombia, y que debido a las condiciones generadas por la pandemia del Covid-19 se hizo más evidente el impacto que tiene en el movimiento de la economía y la realidad social del país.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), América registró la mayor pérdida de empleos de mujeres a causa de la emergencia sanitaria, con 9,4% de trabajos perdidos, frente a un descenso de 7% en el caso de los hombres.
Estos resultados, están relacionados a diversos factores que contribuyen a fortalecer ese imaginario de que el género femenino es débil y menos productivo, en comparación a los hombres cuya población tiene más facilidades para ingresar al mercado laboral.
"La falta de igualdad de género en el mercado laboral de Barranquilla y la región Caribe, tienen impactos tanto económicos como sociales. Por un lado tenemos que largos períodos de desempleo para las mujeres genera una depreciación del capital humano que se podría aprovechar en la economía. Por otro lado emite una señal errada de baja productividad a los empleadores, lo cual dificulta aún más el acceso al mercado laboral de la mujer. Así mismo, la falta de ingreso propios afecta la autonomía de las mujeres y las vuelve mucho más vulnerables a cualquier tipo de violencia y a la pobreza", explicó Oriana Álvarez, directora ejecutiva de Fundesarrollo.
Actualmente con el avance del proceso de reactivación económica, las cifras de desigualdad se han ido reduciendo levemente, sin embargo, expertos en el tema señalan que la clave podría estar en la implementación de políticas públicas de género, que permitan un mayor acceso de las mujeres a las actividades productivas.
Al respecto, Oriana Álvarez, señala que para incrementar las oportunidades laborales de las mujeres, algunas estrategias que se pueden implementar están relacionadas con las siguientes acciones:
Aumentar el acceso a la educación superior por parte de las mujeres y promover el estudio de aquellas carreras que el mercado laboral esté requiriendo.
Reducir los costos asociados a la participación laboral de las mujeres, por ejemplo, subsidios a guarderías en cuidados infantiles que les permitan a las mujeres compatibilizar su rol en el hogar y también adaptarse a los requerimientos del mercado laboral.
Fortalecer aún más la educación sexual desde básica primaria, para así reducir los embarazos adolescentes que tanto afectan el acceso a la educación y al mercado laboral de las mujeres.
Un punto importante a tener en cuenta, es que las mujeres también dedican más horas diarias a las labores del hogar, las cuales no son remuneradas y representan para ellas menores posibilidades de invertir tiempo ya sea en búsqueda de empleo o dedicar a otras actividades que les generen ingresos para cubrir sus necesidades básicas.
Según explica Marcela Arellano, docente de la facultad de derecho e integrante del grupo de investigación mujer género y cultura de la universidad del Atlántico, el Caribe colombiano es una de las regiones del país donde más se ha ampliado la brecha de género por todo lo referente a la falta de oportunidades y la depreciación de la ocupación femenina, lo cual señala está relacionado con el machismo que existe, el cual es mucho más agudo en esta región.
"Esto tiene mucho que ver con los imaginarios del rol de la mujer en la sociedad, que sigue viendo la mujer en nuestra región como una mujer que debe dedicar la mayor parte de su tiempo a los cuidados del hogar, a los cuidados de la familia, de los hijos y de los mayores", afirma Arellano, quien además es Integrante del Consejo Consultivo de Mujeres del Atlántico.
Frente a este tema, Marcela en su diálogo con #REGIONCARIBEORG afirma que las mujeres trabajan un promedio de 7 horas fuera del hogar ya sea trabajo formal o informal, y otras 7 horas dentro del mismo, el cual no es considerado empleo a pesar de que el trabajo reproductivo es el que sostiene la sociedad.
"Esto es una cantidad de horas muy grande en comparación con el trabajo que realizan los hombres en el hogar que no llega a las 3 horas, mientras las mujeres trabajan siete, siendo este un estimado que se ha hecho para toda Colombia ".
De acuerdo con el Informe Global de Brecha de Género 2021, que mide división de recursos y oportunidades entre hombres y mujeres, el mundo se demorará un siglo en lograr la igualdad de género, una medición en la cual la emergencia sanitaria extendió las brechas y por lo que se hace necesario proponer soluciones estructurales y colectivas que fomenten acciones de caracter incluyente en nuestra sociedad.
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