Este grupo de personas se ha caracterizado por generar espacios para que los niños puedan sentir “la magia de la Navidad”.
Con el objetivo de brindarle a los que más lo necesitan una linda Navidad, un grupo de jóvenes voluntarios del municipio de Puerto Colombia año tras año lleva a cabo una actividad en la cual decenas de niños pueden disfrutar de un rico y nutritivo desayuno el día en el que nace el Niño Jesús.
Este grupo de voluntarios se encarga de organizar novenas los días previos a Nochebuena, en estos encuentros los más pequeñitos del municipio pueden participar y conocer más respecto a “la magia de la Navidad”, se leen las oraciones, se cantan las canciones y se les ofrecen pasabocas y un lugar en el cual pueden ser niños sin mayores preocupaciones.
Posteriormente estas personas de buen corazón realizan recolectas de distintas formas y con el dinero recaudado preparan un gran desayuno para todos estos niños y disfrutarlo el último día de las novenas, de esta manera no solo se le brinda a los pequeños el acto de hacer las novenas y disfrutar de la época navideña, sino un espacio para compartir, conocer a otros niños y por supuesto, alimentarse.
Este año, la actividad se llevó a cabo exitosamente. Para lograrlo, se utilizó casi media calle para organizar allí sillas para los niños, quienes felizmente se sentaron alrededor de un pesebre, uno de los organizadores, con micrófono en mano, habló con los niños, interactuó, los hizo reír y se encargó de que los pequeñitos pasaran un tiempo agradable y familiar.
“La idea es hacer que los niños pasen un buen momento, que conozcan más respecto a estas tradiciones que son autóctonas de nuestro país y que sepan que tienen una comunidad con la cual contar. Esta es una actividad que llevamos varios años haciéndola y esperamos que sean muchos más, pues es reconfortante ver las sonrisas de los niños cuando comparten en este tipo de espacios en donde es posible encontrar la magia de la Navidad”, aseveró uno de los organizadores.
De desayuno, el grupo de niños degustó frutas, jugos, un plato principal y un pequeño postre. Muchas madres de familia del sector se acercaron a ayudar y a compartir también con estos niños.
Sin lugar a dudas este tipo de espacios logran no solamente que se conserven y se preserven las costumbres y tradiciones típicas de nuestra región, sino también que los niños no pierdan esa esencia que los caracteriza y que les recuerda que siempre existirá gente que los querrá ver sonreír.
“Es maravilloso que existan personas aún que piensen en los niños. En estos últimos tiempos las personas han cambiado y muchos parece que no quisieran a los más pequeños debido a que se portan mal o hacen travesuras, se les olvida que ellos también fueron niños y que también hicieron esas travesuras. Por eso el encontrar personas que se tomen el trabajo de organizar cosas así para pequeñitos que ni siquiera hacen parte de su familia deja mucho que desear, es algo muy lindo y solo pido de corazón a Dios que siga bendiciendo a las personas que hacen estos actos y que todo lo bueno que ofrecen a los demás el señor se los devuelva x1000. Necesitamos a más personas así, que quieran a los niños, que los cuiden y que los procuren”, dijo Jennifer García, ciudadana.
Así como estos jóvenes, año tras años son distintas las campañas que ciudadanos llevan a cabo para alegrar la Navidad de alguien más, por ello, quien desee hacerlo sentirá en carne propia la satisfacción y felicidad que da el ver la sonrisa en la cara de los más chiquitos cuando se acerquen a ellos con un rico desayuno o con un juguete.
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