La inseguridad alimentaria en el Caribe se ha convertido en un fenómeno arraigado en la pobreza y la falta de oportunidades económicas.
Esta semana se celebra el Día Mundial contra el Hambre, un problema social y político que afecta a muchas comunidades del país y del Caribe colombiano.
Muchas de las poblaciones se encuentran inmersas en una crisis alimentaria devastadora. Los conflictos en diferentes regiones, los efectos del cambio climático y los efectos de arrojó la pandemia se han encargado de contribuir a un aumento alarmante del hambre.
A medida que la crisis entre países se agrava, los precios de los alimentos y el aumento en el costo de los combustibles continúan aumentando a un ritmo sin precedentes en décadas.
Situación en el Caribe
El panorama en la región Caribe es más complejo de lo que parece, teniendo en cuenta que esta zona del país enfrenta una preocupante situación de inseguridad alimentaria que va acompañada por el fenómeno de El Niño.
Varios de los departamentos de la Costa registran cifras alarmantes de lucha continua por acceder a una alimentación adecuada. Según la reciente evaluación del Programa Mundial de Alimentos (WFP), el departamento de La Guajira en encuentra en el puesto más alto del país con una cifra desalentadora del 59% de sus hogares sumidos en la inseguridad alimentaria.
Esta inseguridad alimentaria genera desnutrición. Además, no solo afecta el crecimiento, también causa anemia y deficiencias nutricionales que se vuelven comunes para aquellos que no tienen un plato en sus mesas.
“Hemos estado en espera de que las cosas inicien porque las necesidades del pueblo Wayuu en cuanto a agua y seguridad alimentaria son urgentes”, precisó María de los Ángeles Ipuana, delegada de la sentencia T-302 por el municipio de Maicao.
La inseguridad alimentaria en el Caribe se ha convertido en un fenómeno arraigado en la pobreza y la falta de oportunidades económicas. Muchos hogares se ven obligados a recurrir a estrategias desesperadas, como reducir la calidad de los alimentos y priorizar la alimentación de los niños a expensas del hambre de los adultos.
Estudio de seguridad alimentaria del Dane
Aunque en Colombia predomina la inseguridad alimentaria en el nivel de moderado o grave, durante 2023 mejoró el acceso a los alimentos.
Según la más reciente Encuesta de Calidad de Vida (ECV), realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que fue presentada la reciente semana, el país pasó de una cifra de 28,1 % en 2022, a 26,1 % en 2023.
En este estudio se reveló que en los últimos 12 meses consumieron poca variedad de alimentos en La Guajira, departamento que ocupa el primer lugar (con el 55,1 % en 2023), mientras que San Andrés registró el porcentaje más bajo (20,4 %).
Respecto a los hogares que señalaron haberse quedado sin alimentos en algún momento durante los últimos 12 meses, debido a la falta de dinero u otros recursos, La Guajira tuvo el mayor nivel (32,2 %) y una disminución en comparación con 2022.
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