Por segunda vez, la Asociación de Artesanas de Los Limites en Luruaco, participan en Sabor Barranquilla.
Hace doce años, seguramente Ana Isabel Arroyo no imaginó que las mujeres de la vereda Los Limites en Luruaco, Atlántico, tendrían que dejar de pasar hasta 15 o 20 días en Barranquilla lejos de sus hogares, por estar trabajando en casas de familia. Sin embargo, gracias a las oportunidades que les han brindado en la fundación Proyecto Tití, su vida ha cambiado considerablemente.
Son alrededor de 32 mujeres en su mayoría cabeza de hogar, las que se benefician a través de la Asociación de Artesanas de Los Límites, quienes en alianza con la fundación Proyecto Tití, desarrollan programas de sostenibilidad económica, como la elaboración de eco-mochilas, realizadas netamente con bolsas plásticas.
Según Ana Isabel Arroyo, presidente de la asociación hace 8 años, el impacto que ha tenido su trabajo, es que han logrado la restauración del bosque del mono tití cabeciblanco, declarado en peligro crítico de extinción.
Su trabajo e importancia, les ha permitido ganarse un espacio en la feria gastronómica más importante del Caribe colombiano, Sabor Barranquilla, quién por segunda vez, las acoge en el recinto Puerta de Oro, dónde la gobernación del Atlántico, les ha brindado un espacio para dar a conocer el trabajo que realizan en esta zona del país, para la protección y conservación del Tití cabeciblanco.
“Para todo el grupo es una experiencia maravillosa ya que tenemos la oportunidad de mostrar nuestro trabajo, que no es sólo de generación de empleo sino que además es para la conservación de una especie en peligro de extinción” afirmó Ana Arroyo.
Así mismo Arroyo agregó que en la actualidad, son alrededor de 3,5 millones de bolsas recolectadas para la elaboración de las mochilas, las cuales les garantizan una forma de empleo diferente a la tala de árboles que es hábitat del mono o a la caza de estos animales, como sucedía anteriormente.
“Nosotros no gastamos ningún dinero en compra de materiales sino que la fundación nos ayuda a través de campañas en los colegios en la que los niños recolectan el mayor número de bolsas y el ganador, recibe kits escolares”, indicó Deisy Lamadrid, secretaria vinculada a la Asociación de Artesanas.
La fundación Proyecto Tití, que apoya el trabajo de artesanas no sólo de Los Límites sino de zonas aledañas como Santa Catalina, Villa Rosa y Pendales; se encarga de recolectar las bolsas para llevarlas hasta el centro de acopio de las artesanas, quienes luego realizan una ardua labor, netamente manual.
“Las bolsas se clasifican por color y tamaño, luego se les hace un proceso de lavado, picado y finalmente se tejen”, explicó Deisy Lamadrid acerca del proceso para la elaboración de las eco-mochilas.
Este proceso, puede demorar depende de lo que se quiera tener. Para el caso de las manillas, pueden tardar un día, en cambio los bolsos (eco-mochilas), tardan hasta 15 o 20 días en ser tejidos, por el tamaño y diseño del mismo.
El impacto que han tenido, les ha permitido llevar sus productos a ferias en otros municipios, pero también a otras ciudades como Cali y Bogotá. Además, Ana Isabel Arroyo tuvo la oportunidad de viajar a México y a Brasil, este último país, en el que fueron galardonadas por Naciones Unidas, gracias a su labor para la generación de empleo, conservación del medio ambiente y protección de una especie en peligro.
Actualmente, su última colección viene con detalles en cuero, por lo que le apuestan a la vinculación de hombres, que ayuden en la parte de marroquinería de los bolsos.
Bolsos con los que esperan seguir proyectando su trabajo, que en últimas lo que realmente busca, es proteger el bosque donde vive el mono tití cabeciblanco, que es netamente costeño, y así mismo cuidar esta especie que antes era amenazada por las únicas opciones de empleo que tenían los habitantes de esta zona.
Hoy en día, que la gobernación del Atlántico les brinde espacios como Sabor Barranquilla, le significan una mayor visibilización de su trabajo y del objetivo para proteger al tití.
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