Un cineasta y fotógrafo que, a través de sus productos audiovisuales, expresa la preocupación de las comunidades indígenas que habitan en la Sierra Nevada por el no cuidado de este territorio que, para ellos, es ‘el corazón del mundo’. Sus producciones han sido galardonadas a nivel nacional e internacional.
Fotografía: Amado Villafaña
Amado Villafaña Chaparro, es un Arhuaco dedicado a la realización de cine documental, es considerado el pionero y uno de los más importantes documentalistas del país. Nacido en la cuenca del río Guatapurí, lugar donde se presentaban enfrentamientos entre grupos armados. Siendo el año 2002, le tocó abandonar su tierra de origen y desplazarse hasta Santa Marta. A raíz de esta situación, Villafaña decide registrar a través de lo audiovisual la realidad de lo que se vivía en su comunidad y la percepción de ellos ante el mundo.
“El enfrentamiento se da con los del Ejército y los del ELN. Después del enfrentamiento yo termino como objetivo militar del ELN porque me acusan como si yo fuera cómplice del Ejército, y desde ahí yo empiezo a pensar que debo visibilizar lo que está pasando en la Sierra. Vi la necesidad de que había que hacer una película donde expresara toda la realidad, la lectura que tenemos del territorio, así comenzó la domesticación de estas herramientas que no pertenecen a la cultura”,
expresó Villafaña.
Desde entonces, Amado, no ha parado de contar historias y visibilizar la fortaleza de su territorio que transmite por medio de los productos documentales. Hasta el momento, son 20 películas que han sido producidas, siendo 9 de ellas traducidas al francés y al inglés. Producciones en las que se destacan: Palabras Mayores (2009), Nabusimake, memorias de una independencia (2010), Resistencia de la Línea Negra (2011), Naboba: visión ancestral del agua del Pueblo Arhuaco (2016), Historia de Shiriwa y Muñi (2018), Sey Anchwi – Comunicando mundos (2019).
“Eran proyectos en mente, sin cámara, sin nada, y tampoco sabía usarla. A través de apoyo de entidades consigo mi primera cámara y fui conociendo gente muy importante que se convierten en aliados del proyecto como el antropólogo, Pablo Mora Calderón, y el reportero de National Geographic, Stephen Ferry, y ahí fue como comenzamos este matrimonio sobre un solo propósito de hacer las películas”,
explicó el documentalista.
Fotografía: Amado Villafaña
Sus productos audiovisuales han llevado reconocimientos de talla nacional e internacional, en el año 2011, fue premiado en la categoría de Vida de Montaña del Festival de Espiello en España, con el trabajo “Resistencia en la Línea Negra”, también en el Festival de Cine de Bogotá en la categoría Medio Ambiente y Premio del Público del Festival Panorama del Cine Colombiano en París. Recientemente, a sus 68 años, fue homenajeado en la segunda edición del Festival de Cine de la Sierra Nevada.
Se desempeña como director de la casa productora Yosokwi, un colectivo confirmado por productores, documentalistas y fotógrafos originarios del pueblo indígena Arhuaco, quienes también se encargan de transmitir esos conocimientos por medio de talleres a las nuevas generaciones interesadas en el mundo audiovisual.
“Yosokwi ahoritica es una casa productora donde presentamos la participación de los proyectos que se dan a nivel nacional, ya no como indígenas, sino que competimos con la gente del común. En este momento nos acabamos de ganar el Fondo de Desarrollo de Cine que es como el más importe, para hacer un documental donde podemos soportar que el pensamiento de los pueblos indígenas de la Sierra tiene sustento científico a través de la física cuántica y que nos es una teoría decir el discurso de los Manos. Tenemos semilleros, hace más o menos un mes donde a través del apoyo de Naciones Unidas hicimos un taller donde participaron jóvenes del pueblo Kogui, Wiwa, Kankuamos y campesinos, el proyecto abarca la capacitación de jóvenes”,
afirma.
Fotografía: Amado Villafaña
Para Amado Villafaña la Sierra Nevada es el corazón del mundo, un espacio que se debe respetar, proteger y tener la responsabilidad de conservar la identidad de los pueblos indígenas que lo habitan. Su propósito de las fotografías en este territorio es plasmar esa preocupación por no cuidar la naturaleza.
“Las películas y las exposiciones fotográficas obedecen más que todo a transmitir esa preocupación por parte de los Mamos, donde les preocupa el mal uso que dan a la naturaleza esa gran sociedad no indígena, que tiene una cultura de acumulación de riqueza sobre la destrucción del planeta”,
expuso en conversación con RegiónCaribe.org